Hoy es Día de la Constitución de San Cristóbal y no el lunes 9 de la próxima semana. Esta histórica fecha jamás debió ser movida, porque un día como hoy, hace 171 años, brilló y se estableció la legalidad y la definitiva incorporación de la República al conjunto de los pueblos libres del mundo para darle existencia jurídica al Estado.
Todavía, y es doloroso pensarlo, las enseñanzas y el contenido cívico no han sido conocidos por el pueblo dominicano en su plenitud moral y social, sino por una parte del mismo, pues los humildes, marginados, pobres y excluidos desconocen el ordenamiento y fundamento de nuestra Carta Magna.
Debemos formar la mole de la dignidad y luchar y luchar unidos para que la constitución no sea un instrumento oficial de uso privado, sino una biblia abierta para todos los dominicanos y dominicanas.
La ley de leyes, sus enseñanzas, normas y principios que le dieron vida, deberán ser siempre el corazón y la esencia de la patria Dominicana.
El 24 de septiembre de 1844, se instala en villa de San Cristóbal la soberana asamblea constituyente, integrada por 33 destacados munícipes de diferentes lugares, presidida por el periodista y poeta Manuel María Valencia y ente otros 7 destacados sacerdotes católicos.
Hay que resaltar con pesar que ninguna mujer Dominicana fue miembro de los constituyentes del 1844. Estos fueron: Manuel Abreu, Juan de Acosta, Juan Pablo Andújar, Julián de Aponte, José de Jesús Ayala y García, Bernardo Secundino Aybar, Buenaventura Báez, José María Caminero, Manuel R. Castellanos, Casimiro Cordero, Manuel Díaz, Juan Luis Franco Bidó, Bernard M. González.
Antonio Gutiérrez, Antonio Jiménez, Juan López, Vicente Mancebo, José María Medrano, José Mateo Perdomo, Antonio Ruiz, Juan Reynoso, Juan Rijo, Domingo de la Rocha, Andrés Rozón, Fernando Salcedo, Facundo Santana, Juan Antonio de los Santos, Domingo Antonio Solano, Santiago Suero, José Tejera, Juan Nepomuseno Ravelo, Manuel María Valencia y José Valverde.
Abogamos una vez más, porque el congreso nacional revise y modifique la ley especial que instituyó el cambio de algunas fechas en nuestro calendario, dejando sin efecto la relativa al 6 de noviembre de cada año, y a la vez declare la mismo como día festivo de la República, en honor y reconocimiento a los paladines de nuestra carta sustantiva.
¡Viva la Constitución! ¡Viva la República Dominicana! ¡Viva San Cristóbal! ¡Viva la libertad!