Al proponer que se concentre en un solo edificio todas las oficinas de servicios a la diáspora en Nueva York, el cónsul en la ciudad, Jesús Vásquez Martínez, reveló que más de 300 compatriotas han sido víctimas de estafas inmobiliarias.
Además de denunciarlo importante sería que el funcionario identificara a cada una de las agencias que intervinieron en el fraude para accionar ante la justicia.
Aumenta la indignación saber que la mayoría de las veces las estafas, que tanto lesionan la confianza del dominicano en el exterior en los servicios nacionales, quedan impunes.
La denuncia sugiere que los compatriotas en el extranjero necesitan más orientación para evitar las estafas con proyectos inmobilarios.
El cónsul Vásquez haría bien en impulsar una jornada para que esos estafados presenten querellas judiciales contra quienes les han vendido sueños para timarlos.