Sin salir como favoritos los Leones del Escogido conquistaron su cuarto campeonato en esta década al disponer de los favoritos Tigres de Licey en la serie final del campeonato finalizado el pasado enero.
La victoria escarlata a inicios del año que en pocos días se convertirá en parte de la historia fue el hecho más trascendente del béisbol criollo en el plano local durante los 366 días del bisiesto.

Los melenudos conquistaron el campeonato en seis partidos ante un conjunto del Licey que se mostró intratable en la semifinal al conseguir 12 triunfos al hilo, cifra récord en esta instancia.

La tropa roja, dirigida por el debutante Luis Rojas, hermano del gerente general Moisés Alou, tuvo que atravesar por territorios difíciles, especialmente en la segunda fase del certamen en la que lograron un espectacular rebase que obligó a un partido extra que ganaron ante los Toros del Este en rol de visitantes.

Entrar a la final como no favoritos otra vez elevó la motivación del mejor equipo de la Liga Dominicana en la presente década. Los Leones no dieron tregua a los Tigres para levantar la copa en disputa por décimosexta ocasión en la historia del conjunto.
El torpedero Pedro López con inesperada ofensiva y defensa magistral fue uno de los mejores exponentes del conjunto ganador que contó con el Jugador Más Valioso, Lew Ford, un norteamericano que conquistó la distinción por segunda vez, pues antes lo había logrado en la serie del 2013-14, precisamente entre los eternos rivales, pero en esa oportunidad vistió la franela de los Tigres.

El receptor mexicano Sebastián Valle, el inicialista Álex Valdez, el iniciador Nick Additon, además de Carlos Peguero, Leury García y Moisés Sierra, seleccionados en el sorteo de jugadores nativos de equipos eliminados, fueron figuras claves en el triunfo escarlata.

Serie del Caribe

La edición del evento que reúne a los campeones regionales tuvo un dramático final con el triunfo de los Venados de Mazatlán (México) frente a los Tigres de Aragua (Venezuela) en el juego por el primer lugar.

Sin embargo, para los anfitriones en términos competitivos se convirtió en el peor desastre cuando la representación local, Leones del Escogido, perdió sus cuatro partidos ante los equipos de Venezuela, México, Puerto Rico y Cuba.

La pobre actuación criolla alejó a los fanáticos del Estadio Quisqueya, rebautizado Juan Marichal, en merecido reconocimiento al primer dominicano instalado en el Salón de la Fama del Béisbol.

Empero, en el aspecto organizativo la Serie del Caribe pasó con notas aceptables muy a pesar de las pobres condiciones físicas de la vetusta instalación situada en el Ensanche La Fe.

UN APUNTE

Pareja ganadora

Luis Rojas marcó un hito al convertirse junto a Felipe Rojas Alou en la primera pareja de padre e hijo, no sólo en dirigir, sino en ganar como dirigentes en el torneo de béisbol local.