Editorial

Crisis griega

Crisis griega

Sin más opciones para lidiar con una economía al borde del precipicio, el primer ministro de Grecia ha convocado a un referéndum para que los ciudadanos helénicos determinen si aceptan o no las medidas altamente restrictivas que pretenden imponerles el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea.

La deuda pública de Grecia ascendía en 2010 a 350 mil millones de euros, equivalente al 175% de su Producto Interno Bruto (PIB), pero a pesar de que sus acreedores redujeron el monto en más de cien mil millones, la economía Griega ha caído en virtual estado de bancarrota.

Hoy, los bancos amanecieron cerrados y el Gobierno dispuso que los ciudadanos solo puedan retirar vía cajeros el equivalente de 60 dólares diariamente, en lo que el primer ministro Alexis Tsipras ha definido como medida de extrema urgencia y la necesidad de proteger la economía griega ante la falta de liquidez.

Para empeorar la situación, el Banco Central Europeo paralizó la inyección de fondos de emergencia a los bancos helénicos, lo que fue definido por Tsipras como chantaje para impedir el referéndum convocado por el Gobierno.

Grecia tiene de plazo hasta mañana para devolver mil 500 millones de euros al FMI, o quedar declarado en situación de default, lo que significaría quiebra total, con todas sus consecuencias para la economía de la Unión Europea.

La desgracia de esa nación, icono de la civilización universal, ha sido el excesivo gasto en que incurrieron sus gobiernos, que también falsearon estadísticas sobre el comportamiento de su economía. Gobierno y sector productivo dominicanos deberían reflejarse en ese espejo.

El Nacional

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