El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un informe que se define acentuadamente crítico sobre el desempeño de la economía dominicana, de la que señala que pese a un crecimiento sostenido en los últimos veinte años no ha logrado impactar de manera decisiva sobre la generación de empleo de calidad.
Ese documento, presentado en el marco de una reunión conjunta con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Crecimiento Incluyente y Generador de Empleo en República Dominicana, advierte que el desempleo, que aumentó desde 2010 de 14.3% a 14.6% , se incrementaría a 16.3 en 2017.
A más de ese presagio tenebroso, el FMI, previene sobre las condiciones de un extenso mercado laboral informal que constituye otra característica negativa de la economía dominicana, cuya conversión en oferta laboral de calidad requeriría de un conjunto de medidas económicas y sociales integradas.
Aunque el diagnóstico sobre niveles y causas del desempleo se acerca a la realidad, para su abordaje el Fondo Monetario acude a viejas recetas de efectos secundarios demoledores, cuya aplicación en Europa ha agravado en vez de aliviar la angustiante enfermedad, como el propio gendarme lo ha admitido.
El remedio de reducir el déficit fiscal, que conlleva disminución mayor del gasto público, como fórmula para modificar la dinámica de la deuda, y supuestamente impactar en la generación de empleos de calidad, se asemeja a las jornadas de quimioterapia que se aplican sobre un enfermo al que no se le ha diagnosticado cáncer.
Los técnicos del FMI han debido realizar un levantamiento sobre las acciones de políticas públicas que ejecuta el Gobierno en materia fiscal, promoción de empleo y redistribución del ingreso público, antes de vaticinar que el índice de desocupación se incrementaría en tres puntos porcentuales al final de la presente Gestión, en vez de disminuir.
Es válida la recomendación del FMI para que el Gobierno estimule la inversión empresarial como la mejor vía para generar empleo, aunque también resulta saludable que las autoridades profundicen la democratización del crédito a los fines de que el amplio sector informal de la economía pueda incorporarse a la producción en los términos que plantea la administración tributaria.
Las recomendaciones del FMI contenidas en el documento de referencia fueron ofrecidas en el marco de una reunión técnica relacionada con la promoción del empleo, pero su contenido ofrece una idea de lo que expondrán los comisionados de ese organismo internacional cuando regresen a negociar directamente con el Gobierno. Crucen los dedos.

