Mis felicitaciones a la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior sede Nueva York por el excelente trabajo que realiza a beneficio de la dominicanidad. Son una casa abierta para los escritores, los artistas plásticos y todos los que quieren mover de manera positiva a través del arte y la cultura.
Allí, en un emotivo acto para presentar mi libro “Primavera Bajo Cero Grados”, por fin pude darle un abrazo al incansable Darío Tejeda, escritor e historiador dominicano que tiene a su cargo la coordinación de los eventos especiales de ese organismo. Con Tejeda estuve en contacto desde principios de años para coordinar todo lo relativo a ese acto que auspició la Fundación Comunidad Sànchez Ramírez en Usa.
A través de nuestras conversaciones, capté todas las posibilidades que nuestros artistas y amantes del arte y la cultura pueden proyectar allí no solo para la diáspora dominicana, también para el universo que abre Nueva York.
Estando allí, en medio del amplio salón nutrido del calor de nuestra gente, fui testigo de las grandes emociones que despierta encontrarse entre compatriotas con buenos propósitos y vivir juntos momentos des contraídos.
Ojalá y que los cambios que provocan las idas y venidas de la “politiquería”, no contaminen ni empañen el maravilloso trabajo que realiza este organismo de nuestra Secretaría de Cultura.
Que los dominicanos aprovechen ese espacio nuestro, para que las puertas se abran de par en par y tengamos también como público espectador a otros emigrantes y a los propios gringos.