La historia de la humanidad está llena de historias de amor.
Quizás en tus recuerdos no tengas una explicación racional de por qué falló o no funcionó tu última experiencia de pareja.
Pedro y Juana desde que se conocieron se dieron cuenta que fue una atracción a primera vista, que la química era exagerada.
Cuando una relación es muy fuerte se crean expectativas desmesuradas que al paso del tiempo son imposibles de cumplir y generalmente ocurre un desgaste progresivo.
¿Cuál es la clave? No idealices a tu pareja; ve bajando poco a poco la intensidad, sean realistas, déjense respirar y cada uno genere su espacio de libertad e individualidad, de lo contrario, el hastío, la rutina y el “ya tú no eres igual que antes” serán los indicadores de que el fin está cercano.
Daniela y José arrancaron en una relación en la que ella se contagió de tal forma del estilo de vida de su consorte que lo imitaba en todo y esto generó una suerte de codependencia.
Si él pelea con la suegra, ella también; si el bebe, ella lo hace y compite, ella lo imita como aventurero y se sube al pico Duarte con su príncipe.
¿Qué ocurre? Que se pierde el equilibrio emocional; que la relación de complemento se desgasta y entonces terminan pareciéndose tanto, que en el abordaje de los conflictos terminan compitiendo.
Si estás en esa situación, individualiza tu estilo; toma una distancia crítica de tu pareja y analiza el porqué te estás despersonalizando en una absurda codependencia.
En este segundo caso no dejes que la apatía te abata, dedícate a ti, pues de lo contrario te vas a agobiar y terminarás rechazando y hartándote de tu pareja.
Como tercer caso te presentare lo que se llama naufragio por agotamiento.
Es esa pareja que para demostrar eficiencia y hacerse la imprescindible “se hace cargo de todo lo del otro”.
Lo abarcan todo, se hacen insustituibles: “papi te pagué la tarjeta, pasé por donde el sastre, llevé a tu madre al médico y salgo a recibir a tu sobrinito al aeropuerto”….
Esta situación termina agobiando al beneficiario, lo deja sin iniciativa, se siente controlado y gobernado.
Cuando terminan ella dice con un dejo de frustración “ese es un mal agradecido” y los amigos del caballero expresan “es especialista en drenar mujeres maternales y eficientes”…
¿Que te aconsejo? Detecta en qué momento empezaste a sentirte cansado y presionado.
Ella seguro anda buscando a “otro hijo” y él de forma oportunista, siempre se arrima a una madre sobreprotectora o reproduce su forma de recostarse de los demás.
Trata de distribuir y asumir funciones de forma equitativa, incluidas las del hogar y así te vas a sentir más acompañado, útil y feliz con tu pareja.
Vivir en pareja, mantener por años una relación, renovarla y reinventarla es un arte de solidaridad y tolerancia.
La atracción, el llamado amor, y el interés se van desgastando con el tiempo, pero sus complementos nutritivos son diversos.
Yo lo respeto y lo admiro. Yo le agradezco y me sigue gustando. Ese hombre me ha sido fiel. Esa mujer es un modelo de honestidad descontinuado.
Todo no es cama, todo es convivencia, todo es respeto y… amor.

