En la práctica, la democracia es una modalidad de gobierno y de organización de un Estado en el que por medio de mecanismos de participación directa o indirecta, el pueblo selecciona a sus representantes. Se dice que la democracia constituye una opción de alcance social donde todos los ciudadanos poseen los mismos derechos, y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
Estos conceptos son enarbolados por la mayoría de la dirigencia de los partidos políticos dominicanos, pero al momento de aplicarlo en la práctica; todos se hacen de la vista gorda.
Eso es lo que ha contribuido con la situación interna por la que atraviesan en este proceso electoral los principales partidos, con miras a participar en las elecciones del próximo año.
Cuando un partido pregona y reclama democracia hacia la población, pero a lo interno impone criterios y candidatura con tomar en cuenta la opinión o los intereses de sus miembros, está actuando con doble moral. Nuestra historia registra que la mayoría de las divisiones de los partidos obedece a la resistencia a respetar los derechos de militantes y dirigentes.
La imposición del dedo, ese fatídico índice del que han hecho uso los dirigentes de los partidos para cercenar la democracia que pregonan y por la que dicen que luchan, ha sido la causa del atraso político que vivimos los dominicanos.
El PRD, PLD y PRSC han sido los principales artífices de esa práctica tan dañina. Ahora vuelve un proceso electoral, y al parecer todos los cargos electivos están asignados de dedos.
El problema han comenzado a crear ronchas, especialmente en mi provincia, Santo Domingo Este, donde el PLD se reservó todas las candidatura sin dejar espacio para que la base opine sobre sus simpatías.
Sin embargo, no todo está perdido porque debiera el partido oficial aprovechar los cargos electivos en manos del opositor PRM y dividir esas candidaturas entre los aspirantes de la base.
Eso sería como llevar un poco de oxígeno a una militancia que se ahoga en aspiraciones, al margen de los acuerdos que viene haciendo la cúpula. La advertencia está hecha, para que después no aleguen ignorancia. Recuerden Azua y otros escenarios.