Buenos Aires.- Un juez federal argentino fue denunciado este miércoles por una ONG por su supuesto apoyo al intento de golpe de Estado en Brasil del pasado domingo, cuando miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieron las sedes de los tres poderes.

La Fundación Alameda presentó una denuncia contra el juez federal Alfredo López, titular del Juzgado Federal 4 de Mar del Plata (provincia de Buenos Aires), ante el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de nombrar, sancionar y remover jueces en Argentina, por el “mal desempeño de sus funciones y la posible comisión de otros delitos”.

La denuncia menciona un mensaje publicado en la cuenta de Twitter @JuezLopezMDP, presuntamente propiedad del magistrado, mientras miles de partidarios de Bolsonaro invadían las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil en un intento por derrocar al presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

“Levantamiento popular en Brasil contra el comunista y ladrón de Lula”, manifestó el tuit citado por la fundación.

Según la denuncia presentada por la Fundación Alameda -que se dedica a luchar contra la trata de personas, el trabajo esclavo y la explotación infantil-, este mensaje “deja en evidencia que dicho juez no está dispuesto a proteger el sistema democrático” y que “carece de idoneidad ética para mantenerse en el cargo”.

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“La manifestación realizada por el denunciado deja en claro su falta de ética y compromiso democrático, su menosprecio a los poderes legalmente constituidos luego de la manifestación de la voluntad popular, a la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, y a las instituciones políticas de nuestro país hermano del Brasil”, señaló la presentación judicial.

En este sentido, la fundación pidió al Consejo de la Magistratura que abra una investigación para evaluar la pertinencia de remover de su cargo a López.

Los bolsonaristas más radicales, que no reconocen la victoria de Lula da Silva en las elecciones presidenciales de octubre y defienden un golpe de Estado para derribarlo, protagonizaron el domingo un violento ataque a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil, ubicadas en Brasilia.

Cerca de 1.500 seguidores del expresidente Jair Bolsonaro fueron detenidos por los actos de vandalismo del domingo, que provocaron cuantiosos y graves daños a las tres edificaciones, después de que la Policía, en una reacción tardía, consiguiera desalojarlos.

El presidente Lula, que asumió el poder el pasado 1 de enero, ha acusado directamente a Bolsonaro de “estimular” a sus seguidores a atentar contra las instituciones.