En su informe sobre los derechos humanos en 2024 en República Dominicana, el Departamento de Estado de Estados Unidos volvió a incurrir en el mismo infundio al denunciar tratos degradantes y abusos físicos a los haitianos en este país.

Por el tiempo que lleva repitiendo la misma calumnia Washington tendrá que permitirse revisar mejor los informes sobre las detenciones y repatriaciones de haitianos indocumentados.

Es injusto que en el informe se consigne tortura, golpes y abusos físicos propinados por la Dirección de Migración y otras fuerzas a inmigrantes haitianos.

Que se haya registrado un incidente particular no puede verse como parte de una conducta de las autoridades contra nacionales de la vecina República.

Los haitianos que trabajan legalmente en la construcción, la agricultura y en otros sectores lo hacen en las mismas condiciones que los dominicanos.

Diplomáticos haitianos han reconocido que sus compatriotas reciben un trato digno en centros de alojamiento como el de Haina antes de ser trasladados a su país en cómodos autobuses. El informe del Departamento de Estado es un compendio de falsedades.