A las nueve defunciones por difteria se agregan los desafíos epidemiológicos con que también tiene que lidiar Salud Pública en medio de la pandemia del coronavirus. Por ahora se ha emitido un alerta contra un brote ante el cual tiene que andarse con prontitud para evitar su propagación.
Antes que las consabidas críticas, no siempre sensatas, lo aconsejable es la colaboración e integración de gremios y sociedades especializadas para prevenir que el brote se convierta en una epidemia.
El ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, cuya prioridad ha sido la batalla contra la covid, ha hecho bien en movilizar sus tropas contra la difteria y enfermedades epidemiológicas.
Con el hacinamiento en que se vive en barrios carentes de servicios sanitarios enfermedades como la difteria tienen que ser atajadas con prontitud para evitar peores consecuencias.