Si sus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en más, usted es un líder”.
John Quincy Adams
“Los grandes logros siempre tienen lugar en el marco de grandes expectativas”.
Charles Kettering
Conozco al ingeniero Eduardo Estrella hace más de tres décadas.
Es un hombre solidario, buen ser humano y una persona de un trato afable.
Hoy está presidiendo el Senado de la República Dominicana.
Estoy convencido de que el ingeniero Eduardo Estrella, un cibaeño de pura cepa, será clave en los debates que deben originarse para la realización de la nueva Ley General de Deportes.
Hay muchas expectativas con el estudio de esta ley, pues puede ser el arranque definitivo para ordenar el sector deporte.
Me consta de que el ingeniero Estrella es un buen deportista y sé que buscará la asesoría de técnicos que tengan conocimiento y puedan ayudar para que el país tenga una Ley General de Deportes a la altura de otros países de América.
Por experiencia propia, puedo señalar que la velocidad en el estudio de la pieza, no es lo más recomendable. Hay que hacerlo con la conciencia de que debe ser una ley abarcadora, es decir, que tome todos los sectores en cuenta, sin discriminaciones y por lo tanto, vuelvo a insistir, no puede “sancocharse».
Los que estamos en el deporte debemos hacer un esfuerzo de conversar con todos los que pueden ser aliados en la lucha para que esa pieza sea un referente para otras naciones.
Algo que lleva tranquilidad a la gente del deporte, es que el ingeniero Estrella es una persona respetada y todos los diputados y senadores, así como, las entidades que conforman la pirámide olímpica, saben que Eduardo nunca se prestaría a que dicha ley obedezca a intereses de sectores que siempre buscan salir beneficiados.
“Sancocho”
Tengo pleno conocimiento de que hay personas que aceptan estar en comisiones, con el único propósito de “sonar” en los medios de comunicación.
Eso es grave y hay que ir aprendiendo a respetar las áreas. Es lógico, cuando alguien no tiene argumentos que aportar, entonces se convierte en un obstáculo.
No podemos tener miedo a decir nuestras verdades. El país necesita que las cosas se hagan bien y que la Ley General de Deportes tenga sus defensores. Siempre es bueno escuchar, por algo tenemos dos oídos y una sola boca. Hay que estar en disposición de escuchar observaciones de muchas personas.
Eso es bueno. No se pierde nada.
Hay que evitar el “papelazo” que ocurrió en el 2005, cuando se aprobó la ley 356-05. Se hizo al vapor y todos sabemos los resultados.
El presidente Luis Abinader ha dado muestras de que apoyará el deporte y no permitirá que se haga una Ley sin ser estudiada y consensuada.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.