Damián, el niño nacido ayer en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, se convierte simbólicamente en el habitante del planeta número 8,000 millones, según proclama el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que declaró que el 15 de noviembre marca un hito en materia de crecimiento demográfico.
El infante vino al mundo en buen estado de salud, con sus 2,77 kilos y 52 centímetros para felicidad de su progenitora, de 35 años, y satisfacción del equipo médico que la asistió en el alumbramiento, encabezado por el doctor Michael Trinidad.
La representante en el país del Fondo de Población de la ONU, Sonia Vásquez, ha dicho que la llegada de Damián representa la esperanza de que a todos los niños que nazcan en este planeta se les ofrezca salud, garantía de cero muerte materna, cero morbilidad, cero enfermedades.
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La población mundial ha crecido en mil millones de habitantes en los últimos once años y se estima que aumentará a 10,500 millones en el 2100, lo que se atribuye a los avances científicos, pero cientos de millones pasan hambre e incluso hambruna y muchos otros millones de humanos tratan de superar penurias, atribuidas a las guerras y desastres climáticos.
Ojalá que no se extravíe la esperanza aún prevaleciente en el mundo, de que la generación del niño Damián, el habitante 8,000 mil millones, pueda disfrutar de justicia social, paz duradera, acceso a la alimentación, a la salud, vivienda y empleo digno, sin discriminación de ningún tipo.
