Santo Domingo (EFE).- El abridor estadounidense David Kubiak lideró a los lanzadores en efectividad y ponches, mientras que Yamaico Navarro y Juan Francisco azotaron en la ofensiva de la recién concluida serie regular del torneo de béisbol profesional de la República Dominicana.
Kubiak (1-0), de los Leones del Escogido (LE), encabezó la efectividad con 1.73, permitiendo 10 carreras, siete limpias, en 36.1 entradas, un WHIP de 0.83, 20 imparables, 10 transferencias, y dominó los abanicados con 32.
Le siguieron en efectividad el cubano Yunesky Maya (2.79) y Ramón Rossó (3.12), de las Águilas Cibaeñas (AC); y los cubanos Raúl Valdés (3.20), de los Toros del Este (TE), y el aguilucho Yoanner Negrín (3.27).
En partidos ganados, Marcos Diplán, de las Águilas; el norteamericano Ryan Kussmaul, de los Gigantes del Cibao (GC); Negrín y David Paulino, de los Leones, compartieron ese encasillado con tres victorias cada uno.
El cerrador Neftalí Féliz, de las Águilas, se apoderó de los salvamentos (8), secundado por Fernando Abad (6), de los Toros; y Wirfin Obispo, de las Estrellas Orientales (EO), y el estadounidense de los escarlatas Steven Wilson, cinco rescates por cabeza.
El taurino Yamaico Navarro comandó los bateadores del campeonato con promedio de .361, al conectar 30 incogibles en 83 turnos, escoltado por Ronald Guzmán (360), de los Gigantes, el norteamericano de los melenudos Joe Dunand (.319), el oriental Jeremy Peña (.306) y el cubano Rangel Ravelo (.303), de las plumíferas.
Francisco, toletero de los potros y monarca de cuadrangulares en la pelota profesional dominicana, ratificó su poder al sacar la esférica del parque en siete ocasiones, secundado por su compañero de equipo Guzmán, con cinco.
Junior Lake y Domingo Leyba, de los elefantes, y el estadounidense de los romanenses Peter O×Brien, pegaron cuatro jonrones per cápita. Francisco se llevó, también, el renglón de vueltas remolcadas (26).
Yermín Mercedes, de los Tigres del Licey, y José Sirí, de los francomacorisanos, empujaron 16 individuales.
Vidal Bruján, de los rumiantes, impuso la velocidad al estafarse 11 almohadillas; Yefri Pérez, de las Águilas, logró nueve hurtos, y el liceísta Emilio Bonifacio, Peña y Sirí (7).
En bateo colectivo, las Águilas terminaron con la mayor ofensiva, .251; los Gigantes, .250; las Estrellas, .232; los Tigres, .230; los Leones, .226, y los Toros, .219.
Los Leones registraron la efectividad general más decente (3.17), los Tigres (3.31), los Toros (3.38), las Estrellas (3.48), los Gigantes (3.59) y las Águilas (3.88).
La serie regular concluyó con triple empate en el primer lugar entre los Gigantes, las Águilas y los Toros (16-14).
Por haber ganado las series particulares a sus rivales y mayor promedio de carreras producidas que aceptadas, los Gigantes quedaron en la cima, y esperarán al triunfador de la miniserie a un 3-2 de las Estrellas (15-15) y los Leones (14-16), ocupantes del cuarto y quinto puestos, respectivamente, que iniciará el próximo domingo.
En tanto, la otra llave de las semifinales, que serán al mejor en siete juegos y comenzarán el dos de enero, está definida con las Águilas y los Toros. Los Tigres finalizaron en el sótano (13-17).
