Por si no lo sabes
Muchos se habrán puesto un poco molestos con la frase aquella de que “el perro es el mejor amigo del hombre”, mientras otros cuestionan el que tantas personas han dicho que “mientras más gente conocen, más aman a su perro”.
Los que han sido menos crédulos porque no han tenido esta mascota, aquellos que han criticado ferozmente el que algunos tengan dos y tres perritos en casa, pues luego de adquirir uno talvez por petición de sus hijos; hoy duermen con ellos y no lo saben explicar.
Sin pretender descubrir por dónde le entra el agua al coco, la respuesta a todo esto es simple: porque los perros, cuando les das la más mínima muestra de cariño, ya caminan pegaditos a tus piernas, porque te miran con humildad y agradecimiento por toda la vida solo porque le pasaste la mano por su cabeza; y porque si los amas mucho y ellos han sentido ese amor, se le salen los orines cuando llegas a la casa.
También porque agradecen tanto, que te pagan con su fidelidad incondicional. ¿Algún humano te ha manifestado tanta emoción? No ¿verdad? Por eso Carmina, quien antes criticaba a su hermana porque solía darle pedacitos de pan en la boca a sus cuatro perros, hoy tiene dos perros con quienes hace el mismo ritual, mientras ríe pensando en sus sentimientos de antes.
Carmina llega a su casa y se tira al piso, mientras cierra los ojos y deja que sus dos perros le laman las manos, la cara y hasta los pies. Es como si hubiera estado meses fuera de su hogar, porque se ven nerviosos, alegres y disputándose su cariño.
Ella abre las ventanas bajas de su sala y ellos parecen concentrarse en sentir la brisa y el sol, se apegan a la ventana, miran las plantas, respiran profundo y disfrutan su mejor paisaje. Luego se tiran donde ven un rayito de sol y se revuelcan en busca de sentir el calientito.
Carmina va a su habitación y ellos la siguen, suelen dormir varias horas en sus camas, pero si ella enferma, de ahí no se mueven, ella recuerda que una vez tenía fiebres y ellos subían las patas delanteras en la cama y recostaban la cabeza en busca de que su ama lo acaricie para saber que ella está mejorando.
Cuenta que mientras los ve, olvida las tensiones del día, convencida de que nada es tan importante como buscar esa paz que está en los pequeños detalles y a veces dejamos pasar.