Con gran satisfacción observamos la aparición de afiches y vallas de una inusual campaña, con fotos de perros, llamando a que no los maltraten. No hay familia completa sin un perro. El amor que nos dan es impresionante e indescriptible; sino pregunten a Hipólito por la perra de Mamá Bélica y recuerden lo que significó Yoqui para Balaguer.
Los perros descienden del lobo, y tienen su origen en el norte de Asia. Cuando los españoles llegaron a la isla, fue el único animal que reconocieron, ya que los tainos tenían un perro mudo al que llamaban Aon.
Para su información, el gentilicio dominicano viene del latín “dominis can” que quiere decir “perros de dios”. Por eso hay tantos políticos “viralatas” sin ningún abolengo, que viven de can en can, dándole fuego a la lata.
Se dice, que para evitar la reproducción de los realengos, Trujillo contrató un señor a quien pagaría un peso por cada perro castrado. Por tratarse del “jefe” el señor no se atrevió a decir que tenía fobia a estos animales. Sin embargo, aceptó el negocio y pagó a otro el doble para que hiciera el trabajo.
Posteriormente esta negociación pasó a ser conocida como “el negocio del capa perro” ¿Odebrecht?
Desde niño tuve mascotas; Laica fue mi primera perra, Queenie (poodle) fue la más apreciada. A diferencia con mi Reina, esta no tenía cambios de carácter durante el mes, bebía cerveza conmigo, me esperaba contenta sin importar la hora de llegada, no cuestionaba las visitas de mis amigos, y no le molestaba, más bien le alegraba que dejara cosas tiradas en el piso.
Brandy (cockers paniard)—al que Ana, la del servicio siempre llamó Bambito- era muy lindo y demandado para encastar. Todavía con 14 años, ciego y castrado, montaba la perra. El veterinario decía que era por hábito, aunque parecía responder a regañadientes, las insistentes demandas de la difunta “Coco”, que por desgracia a sus 7 años murió atropellada, dejándonos un duelo de meses.
Todos guardamos historias especiales y llenas de afecto hacia el mejor amigo del hombre. Rintintín, Lassie, Petey y Toto acompañaron nuestra niñez en el cine y la TV. Hoy, Día Internacional del Perro, tenemos una buena oportunidad para crear conciencia sobre los mismos, en especial, aquellos sin hogar. Amarlos, bañarlos, alimentarlos y nunca maltratarlos es nuestro deber.