La trayectoria deportiva de siete ilustres ciudadanos quedó plasmada este domingo cuando Teresa Durán, José Joaquín Puello Herrera, Moisés Alou, Alejandro Tejeda, Andrea Hernández, Josué Polanco y Ramón Martínez dieron el paso final de sus respectivas carreras de atletas.
Ellos fueron elevados a la inmortalidad del deporte en un solemne acto de exaltación celebrado por el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, cuyo XLVIII Ceremonial no pudo ser menos emotivos que los de anteriores versiones.
El béisbol reforzó y engalanó su vitrina de inmortales con la elevación al Templo de la Fama de Alou y Martínez, dos de las más elevadas figuras dominicanas que han militado en las Ligas Mayores.
En el sagrado recinto se incorporó Teresa Durán, la más prolífica anotadora que ha conocido el baloncesto, una de las más grandes del Caribe y la atleta que dominó su deporte como ningún otro lo ha hecho en la historia del deporte nacional.
Con Teresa entró a la historia del deporte del aro y el balón Alejandro Tejeda, por 17 años jugó el baloncesto superior al más alto nivel, que se defendió la camiseta dominicana en 3 Juegos Centroamericanos y del Caribe y 4 Centrobasket, descolló como entrenador del seleccionado tricolor.
Hernández y Polanco, dos de los atletas que más brillos le han dado al país en los deportes de judo y softbol, ayudándolos a ganar medallas en eventos internacionales. Andrea es una ganadora de presea de oro en Juegos Centroamericanos y medallista de plata de Juegos Panamericanos, mientras que Josué brilló por 17 años como miembro de la selección y obtuvo múltiples galardones individuales como lideratos de jonrones, remolcadas y premios de Jugador Más Valioso.
Otro con credenciales de sobra para engalanar el Pabellón de la Fama es el doctor José Joaquín Puello, cuya presidencia de la Organización Deportiva, Centroamericana y del Caribe lo convirtió, hasta ayer, en el dirigente dominicano que ha presidido la más alta institución de un estamento deportivo a nivel internacional.
Reconocimientos
Durante el Ceremonial fueron reconocidos el lanzador Bartolo Colón, a quien fue dedicado el mismo por haber llegado a 200 victorias en Grandes Ligas.
También el tenista Víctor Estrella, por sus logros en dos torneos del Grand Slam, incluyendo un avance a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos.
También, a las jugadoras de la selección de voleibol Marianne Fersola, Bethania de la Cruz, Cándida Arias, Annerys Valdez, Niverka Marte, Brayelin Martínez y Rosalin Angeles. Y a Vinicio -Guini- Santana, único sobreviviente de la primera cosecha de inmortales exaltados en 1966.