La consolidación y ampliación de la democracia dominicana puede medirse por la sobrevivencia de una prensa plural, contestataria e independiente, que El Nacional, que hoy festeja 45 anos con orgullo, cree representar por su hoja de servicio que lo sitúa como celoso guardián de las libertades públicas y válido interlocutor entre la sociedad y sus gobernantes.

Este periódico, desde su fundación un día como hoy de 1966, ha acompañado en papel de lancero al pueblo dominicano en el tortuoso peregrinar hacia el anhelado estadio de justicia y equidad, papel que ha desempeñado sin vacilaciones a pesar de que nació entre escombros de un acto de terror perpetrado contra las instalaciones de la revista Ahora y de que su redacción ha sufrido muerte, golpiza y persecución.

Las páginas de El Nacional han sido escudo y espada contra la opresión, peña que acoge sin formulario previo la diversidad de opinión y paño de lágrimas del ciudadano vulnerable que ha sido víctima de la intolerancia y la injusticia.

La historia de casi medio siglo de lucha, sacrificio, sufrimientos y conquistas de la Patria de Duarte está consignada en las crónicas de La Voz de Todos que cada tarde llega a una inmensa legión de lectores que dispensa confianza y fe a las informaciones que ofrece, reflexiona sobre su material de opinión y disfruta de su oferta de entretenimiento.

En este 45 aniversario, El Nacional rinde tributo a todos sus periodistas y empleados fallecidos, cuyos buenos recuerdos son también deuda de gratitud para quienes cumplen el compromiso de acarrear la antorcha ética y el irrenunciable compromiso de informar y orientar sin miedo ni privilegio.

Vanguardia hoy de la modernidad y usuario de tecnología de última generación, este periódico mantiene irrenunciable conexión con sus raíces que se forjaron en el pequeño huerto de libertad y pluralidad que buenos y verdaderos dominicanos cultivaron en medio del fuego de la intolerancia y la opresión.

Las múltiples felicitaciones y expresiones de júbilo y aprecio provenientes de todos los sectores de la sociedad por el cumpleaños de este periódico se reciben con más orgullo que humildad, porque constituyen las mejores muestras de que se ha sembrado en tierra fértil.

La ocasión es propicia para que El Nacional renueve su ineludible compromiso de defender a capa y espada el derecho inalienable de todos los dominicanos a expresarse libremente y a recibir información veraz, oportuna y de calidad, con el menor contagio de intereses oficiales, partidistas o corporativos. ¡Dios bendiga a nuestro país!