ESTO PIENSO, ESTO CREO

Por: Rafael R. Ramírez Ferreira
rafaelelpiloto1@hotmail.com

Estorba, molesta,  crea irritación y pone  en peligro, el blindaje

Porque… “Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados”

Dentro de esta falsía o drama de mala muerte en el cual vivimos, atrapados y apretados por todos lados por lo que una vez fuese llamada, casi poéticamente, como un arte, como una ciencia, como algo digno y decoroso, pero que hoy, con gran dolor e impotencia, vemos como la ética la envenenaron con una porción insaciable de ambición y la rigurosidad de la ciencia se la llevo de rumba el populismo, ya no sabemos lo que es, o que es lo que debe ser.

Todo es manga por hombro y solo se vislumbra casi moribunda, allá en lontananza, una pequeña luz que día a día tiende apagarse y que llamamos esperanza. Esperanza de lo que sea, pero que no sea lo que ahora es.

Y, todo tiene sentido si es visto con los ojos de la mayoría de “políticos” y “representantes” que nos sangran cual si fuesen sanguijuelas pero, del otro lado, del lado del pueblo pendejo, no es lo mismo. Ya, hasta el poder querellarse contra funcionarios que cometan “indelicadezas”, nos quieren prohibir y, por eso, aunque lo quieran disfrazar con eufemismo fantasiosos, como si fuese una película de poca monta, ya, simplemente, todo el mundo conoce, sabe y siente que eso solo se llama, abuso de poder.

Después continuarán con la prohibición de hablar públicamente, de reunirse y eso será poco de acuerdo a la tendencia de un comportamiento y accionar prepotente y abusivo que día a día y acción tras acción llevan a cabo. Porque, una vez iniciada la tortura, al verdugo se le hace difícil detenerse, a menos que una fuerza exterior lo detenga y lo convierta en víctima de sus propias torturas y abusos. Quisiera que alguno de estos “políticos”, nos dijese quien defenderá a los que no tienen el poder pero si el derecho. Serán los mismos que forman parte del engranaje político, o asociado en cualquier agrupación que antes eran profesionales independientes y hoy solo son apéndices de un partido o peor aún, de un comité… ¿a esos, quién los defenderá? ¿Sera el mismo perro que pusimos a cuidar la longaniza?.

Ya es imposible tapar la situación con oratoria florida pero vacía, aunque agradable a los oídos. Hasta el Papa Francisco, dirigiéndose a los políticos y haciendo referencia a los fariseos, les enrostro que “esa clase de dirigente –como los que nos gastamos-, se había alejado del pueblo, interesado solo en sus cosas, en su grupo o partido, en las luchas interiores… que tenían sus energías concentradas en otra cosa…”

Retrato fiel de nuestros problemas, que nos lleva a cuestionar si “los políticos” son el problema o son los llamados a resolverlos… ¡Tamaño dilema! Pero, el Santo Padre fue aún más lejos, al decirles que “todos somos pecadores, pero ellos, de pecadores habían pasado a corruptos y es difícil volver atrás…porque el corrupto está fijado en sus cosas, y ellos, eran corruptos”. Cualquier parecido no es pura casualidad. “Eran hombres de buenas modales, pero de malas costumbres”.

Y hoy, agobiados entre indelicadezas, amenazas cubiertas y acciones indecorosas, la triste realidad nos golpea y estruja en nuestras narices nuestra cobardía para defender con gallardía, lo que en verdad debemos defender, como sería lo ético, lo moral, lo correcto, no aquello que se presente presumiblemente legal pero, innegablemente inmoral y corrupto.

Por no conocer ciertas interioridades, pero que fácilmente pueden colegirse, es que decimos que dejaremos en capilla ardiente el tema de las famosas y cuestionables “negociaciones” con los haitianos, porque de una u otra manera, el pendejismo que llevamos en nuestros genes, por igual está presente en estos temas.

Y, nos referimos a que como jauría de lobos hambrientos han querido acorralar a la solitaria oveja, que sea por hache o por erre, como que no quiere compartir mucho con el resto del rebaño, aunque este en el mismo corral. Si, le cayeron encima a Berenice hasta con “agrupaciones internacionales” de “colegas” y, así quién diablos le mete el diente, quien puede de esta manera, luchar contra ese monstruo “político”, que en la actualidad representa a la señora “justicia”.

Una señora de cortas faldas y menor escote. Como aquellas que la otrora llamaban “de cortina” u “honradas” y que ya, definitivamente, se quitó la venda y mando pal carajo, la famosa balanza. Ahora se comporta como la “señorona” que es de quien puede -$- y no de quien la desee, la necesite, porque para ese lado, se vuelve irritable, ciega, sorda y muda… ¡Ahhh… pena de esos pendejos que aun aspiran a sus favores! ¡Si señor!
Twitter:@rafaelpiloto01