Editorial

¿Estudiantes?

¿Estudiantes?

El director general de Mantenimiento de Infraestructura Escolar, Osmar Guevara, se lamenta porque estudiantes dañan instalaciones de escuelas públicas, incluidos centros educativos recién inaugurados, una fatalidad que obliga al Ministerio de Educación a invertir cuantiosos recursos en reparar más de diez mil planteles.

Guevara dijo que los alumnos destrozan o dañan instalaciones sanitarias, puertas, persianas y cerrajería, lo que según él se debe a la carencia de una cultura de mantenimiento, aunque debería agregarse que también aflora vandalismo e irresponsabilidad.

La comunidad educativa nacional, integrada por alumnos, profesores, padres y personal administrativo, deberían saber que el cumplimiento del 4% del PIB para la educación conlleva enormes sacrificios para el Gobierno y los contribuyentes, por lo que resulta un abuso mayor destrozar las instalaciones escolares.

Duele saber que escuelas recién inauguradas por el presidente Danilo Medina y entregadas en uso y custodia a directores y profesores, son objeto de vandalismo por propios estudiantes, señal de que en muchos planteles públicos la disciplina y el civismo no figuran en las cartillas de enseñanza.

Autoridades y profesores deberían decirles a los estudiantes que los casi 120 mil millones de pesos destinados a la construcción de escuelas, financiamiento del desayuno escolar, compra de libros, uniformes y material educativo, salen de las entrañas del pueblo dominicano que reclama mejor uso de ese dinero.

Se sabe que un plantel escolar no sobrevive al periodo de vacaciones sin que desalmados roben las bacinetas, puertas, cerraduras, ventanas, pupitres y otros bienes, que deben ser repuestas al inicio del nuevo año escolar con nuevas inversiones públicas.

La responsabilidad mayor sobre tales actos de incivilidad o vandalismo recae sobre profesores, asociaciones de padres y amigos de la escuela y propias comunidades que incumplen con su obligación de preservar y cuidar los planteles y ajuares.

Se reclama que los docentes construyan conciencia entre los estudiantes sobre la necesidad de cuidar la escuela, pero también que las autoridades apliquen sanciones severas contra los alumnos o extraños que causen daños a los edificios escolares y a sus entornos. Lo que aquí se comenta es motivo de indignación y vergüenza.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación