La coma llevaría a muerte (I)
En cada salida del Sol son remitidas cartas, documentos técnicos y resoluciones jurídicas con errores garrafales. Alguien podría publicarlos, con el título “¡Oh, Pucha, cuántas faltas ortográficas!”, estampando nombres de entidades y los firmantes. La difusión de ese vademécum gramatical sería una advertencia y el castigo menor por los descuidos, que menoscaban prestigio, tiempo y […]