A rajatabla
Ese sábado en la mañana, mi bisabuela Macaria me encomendó recoger en la panadería Carbonell, en el barrio Santa Bárbara, un saco de panes que se brindaría esa tarde a los invitados a una “Hora Santa” en honor a algún santo de calendario cristiano. No pude evadir ese compromiso, porque su incumplimiento conllevaba un “par […]