Militares se forman junto a un tanque frente a la sede del Gobierno de Bolivia, este miércoles en La Paz (Bolivia). Este miércoles un grupo de militares encabezados por el que hasta hoy era el Comandante General del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, tomó la plaza y con un tanque tiró la puerta de la sede del Gobierno del presidente Luis Arce quien calificó la acción como un "intento de golpe de Estado". EFE/ Luis Gandarillas
Ginebra.- El intento de golpe de Estado perpetrado por un grupo de militares en la sede del Gobierno boliviano días pasados es “el último ejemplo de una tendencia inaceptable” de ataques a la democracia en el país latinoamericano, denunció este viernes un experto de Naciones Unidas.
George Katrougalos, experto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, recordó que Bolivia pagó “un alto precio” bajo el régimen militar (1964-1982), con “flagrantes violaciones de derechos humanos, corrupción rampante y despotismo autoritario».
“Estos días oscuros no deben volver jamás, nunca más”, aseguró el experto en un comunicado en el que recordó que los líderes militares responsables del intento de golpe de Estado “deben ser condenados».
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Según las autoridades bolivianas, al menos 21 militares han sido detenidos acusados de estar relacionados con el fallido golpe de Estado.
Estas detenciones se suman a la destitución del que ha sido señalado como su principal instigador, el comandante Juan José Zúñiga.
Sobre las movilizaciones civiles contra el asalto militar, Katrougalos elogió al pueblo boliviano por su “extraordinaria resiliencia y compromiso con la democracia” y le pidió que “permanezca vigilante” en defensa de ésta.
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“Hago un llamamiento al pueblo de Bolivia para que continúe su defensa de la democracia y del orden constitucional”, afirmó.
Además de ese respaldo nacional el experto instó a la comunidad internacional a mostrar un compromiso firme de apoyo a las instituciones democráticas del país latinoamericano en base al derecho internacional.
“Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”, concluyó.
