Con motivo recordar ese 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, las organizaciones del movimiento ambiental y social amplio del país se manifestaron frente al Palacio Nacional este domingo pasado para promover su defensa y protección con la participación de mujeres feministas.

Como parte del Foro Feminista Magaly Pineda, compartimos parte del manifiesto presentado a sabiendas que, las acciones depredadoras, tienen un impacto mayor para las mujeres y los grupos más vulnerables por edad, clase social, orientación sexual, discapacidad, raza o etnia.

Las mujeres siguen siendo las más pobres en una realidad aún más grave para las racializadas de nuestros campos y barrios que representan la mayoría en la economía informal mientras siguen asumiendo las principales responsabilidades en el hogar, el cuidado de otras personas, las tareas domésticas y el cuidado de la naturaleza.

La falta de acceso al agua potable e infraestructuras de saneamiento, la ausencia de energía eléctrica, la falta de soberanía alimentaria, entre otros muchos problemas, afectan de manera desproporcionada a las mujeres más pobres y sus comunidades, amenazas, especialmente de los grupos más vulnerables de manera dramática en los últimos meses aquí.

Estas tendencias no son casualidad y es por eso por lo que las protestas y reclamos de la región y en el país, son encabezadas por mujeres unidas a las demandas del movimiento social y ambiental en defensa de nuestras aguas, nuestros suelos, ríos, montañas y áreas protegidas.

Las feministas, demandamos a Estado que haga frente a las amenazas a la captación, circulación y aprovechamiento de las aguas incluyendo la destrucción de los bosques de alta montaña, la intervención no regulada en las cuencas por la ganadería extensiva y la agricultura intensiva sin medidas de conservación de suelos, al igual que las concesiones mineras en las cuencas altas y el curso de las fuentes principales.

La desigualdad e inequidad afecta a las mujeres y niñas en nuestro país con una profunda brecha que representa un gran reto para cualquier gestión ambiental que se realice, desde la planificación hasta la ejecución de programas, y no tomar en cuenta a las mujeres en el proceso significa mayor pobreza, exclusión social, económica, cultural y política para todas.

Y, además, el domingo, el Foro Feminista Magaly Pineda, recordó al presidente su compromiso con las mujeres, adolescentes y niñas del país de despenalizar el aborto por tres causales para dejar de castigarlas y para que no mueran. Todo bajo el lema: “Feministas exigen agua, tierra y cuerpos libres”.