El semáforo

Fragilidad y poca popularidad

Fragilidad y poca popularidad

Ariel Henry,
Primer ministro de Haití.-
Su autoridad está tan resquebrajada que se dice que le pagó al líder pandillero Barbecue para que declarara la tregua de una semana en la convulsa nación. Él lo ha negado, pero el hecho de que se especule al respecto evidencia tanto su fragilidad en el ejercicio del poder como la impopularidad de su Gobierno.

Sebastián Piñera,
Presidente de Chile.-
No deja de ser una lección, aunque saliera airoso, el juicio político para destituirlo por la empresa offhore de su propiedad que salió a relucir en los Papeles de Pandora. El proceso, que pasó la prueba de los diputados, no prosperó en el Senado. Amplios sectores se identificaron con el juicio, lo que indica que la inocencia que proclamó no convenció.

Erik Arroyo,
Alcalde Sarasota, Florida.-
Su designación como alcalde de la ciudad es otro peldaño alcanzado por la comunidad dominicana en la lucha política en Estados Unidos. Que no fuera escogido por el electorado en las urnas no resta trascendencia a la función que desempeñará. De paso es el primer hispano en ocupar el cargo.

El Nacional

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