Citan los delanteros centros goleadores
Mauro Icardi es el jugador de la actualidad que más encarna este tipo de futbolista que en el deporte moderno ha sido reemplazado por un falso 9
El célebre escritor francés Anatole France, premio Nobel de Literatura en 1921, al referirse a los cambios, dijo: “Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía”.
Sabias palabras de este prestigioso literato.
Es indudable que todas las instancias que rodean al mundo del fútbol evolucionan constantemente. Desde la textura de los uniformes, las características de las botas, la aplicación de la tecnología hasta la cobertura televisiva sin obviar la preparación física/atlética y la táctica de juego.
La promovida posición del balón, consecuencia del famoso ‘tiki-taka’, ha producido la casi desaparición del clásico delantero centro. Aquellos números 9 que eran verdaderos gladiadores y que, a pesar de luchar contra toda la defensa marcaban goles, ya son muy escasos.
Es verdad que el alemán Gerhard Müller no era estético, no era mediático, pero también es verdad que era valiente, oportunista y goleador.
El hoy presidente de Liberia, George Weah, el único futbolista africano que ganó el Balón de Oro France Football, era una verdadera pantera dentro del área y un mayúsculo goleador.
El inglés Gary Lineker, máximo goleador de México 1986, y Ronaldo -el verdadero- fueron sinónimos de verdaderos delanteros centro, al igual que el argentino Martín Palermo y el mexicano Hugo Sánchez.
Hoy en día, los jugadores con ese perfil no abundan, por lo que muchos equipos optan por jugar con los denominados ‘falsos nueve’.
Ante esta realidad, en Fútbol Sólo Fútbol queremos reivindicar la figura de unos de los pocos auténticos delantero centro que todavía subsisten en el este profesional moderno.
Mauro Icardi
Con tan sólo 26 años de edad, Icardi es toda una estrella mediática y, en tan sólo ocho años de carrera profesional, su valoración en el mercado futbolístico pasó de 400.000 a 60 millones de euros.
Argentino de nacimiento, a los 9 años su familia emigró a Las Palmas de Gran Canaria y, en la Unión Deportiva Vecindario comenzó su meteórica carrera. A los 15 años fue a La Masia del Barcelona (temporada 2008/09) y como las características de su juego no encajaban en la filosofía del club catalán, a los 17 lo vendieron a la Sampdoria de Italia por 400.000 euros.
Tras dos temporadas exitosas en las que demostró su capacidad goleadora, Mauro Icardi fue traspasado al Inter de Milán por 13 millones de euros. En ese histórico club, jugo seis temporadas y en dos ocasiones fue el máximo goleador de la Serie A.
Su personalidad y liderazgo lo convirtieron en capitán del equipo pero, las exigencias y las formas que utilizó Wanda Nara, esposa y representante del jugador, para renovar y mejorar su contrato, disgustaron a los dirigentes, por lo que optaron por prestarlo al Paris Saint Germain.
En Paris, este argentino de nacimiento que se formó en España y se consolido como profesional en Italia, está marcando muchos goles, es ídolo de la exigente fanaticada y, no sería extraño que, a final de la emporada lo adquieran definitivamente por más de 60 millones de euros.
Paradójicamente, Romelu Lukaku, el jugador belga que lo reemplazó en el Inter de Milán, tiene su mismo perfil y también está marcando goles.
Es verdad que el mundo y el fútbol cambia, pero los jugadores que marcan goles en cualquier momento, de cualquier forma y desde cualquier lugar, siempre serán necesarios.