La humildad de Zinadine Zidane
La humildad es un valor que se engendra en la familia y se exhibe cotidianamente.
El reflejo de la grandeza del corazón y de la riqueza de los pensamientos, es la humildad.
Desafortunadamente, hoy en día, cuando las personas en general y los deportistas en particular consiguen logros, el mal llamado éxito, les cambia la vida.
Es así como los nuevos “exitosos”, de un momento a otro olvidan sus orígenes, a sus amigos y adoptan una actitud arrogante y se hacen inalcanzables.
Lamentablemente, desconocen que la prepotencia les brinda fortaleza y felicidad por un día, mientras que la humildad les proporciona alegría, paz y bienestar para siempre.
Un claro ejemplo de auténtica humildad y verdadero éxito es Zinadine Zidane.
Esta figura del fútbol mundial ha tenido el privilegio de jugar y ganar todo tipo de competencias con dos de los clubes más grandes del mundo, la Juventus de Turín y el Real Madrid.
Además de haber cosechado innumerables éxitos en ambos clubes, recordamos que en 1998 ‘Zizou’, fue campeón del mundo con la selección francesa y ganó el Balón de Oro; dos años después ganó la Eurocopa y en el Mundial de Alemania 2006, fue distinguido como el mejor jugador del certamen.
Este extraordinario jugador de origen argelino, está considerado como el mejor futbolista francés de todos los tiempos. Durante 18 años vistió los colores de diferentes selecciones francesas. Jugó en la Sub 17, Sub 18, Sub 21, la absoluta B y, con la absoluta disputó 108 partidos, marcando 31 goles.
Como jugador ganó 15 títulos y en su condición de entrenador del Real Madrid -a la fecha- ha conseguido doce.
La historia futbolística de Zidane comienza a consolidarse jugando en el equipo de Cannes (Costa Azul), y tras cuatro temporadas en ese modesto equipo fue transferido al Bordeauxen, donde tuvo actuaciones memorables que le llevaron al Juventus de Turin.
Cuando Zidane jugaba en Cannes estableció una estrecha relación de amistad con David Bettoni, su entonces compañero de equipo e inseparable amigo. Hoy en día David es su asistente en el Real Madrid. En ese mismo periodo de su vida, Zizou, conoció a Veroniquee, su esposa y madre de sus cuatro hijos.
Desde entonces han transcurrido 28 años y Zidane ha desarrollado una carrera profesional llena de grandes éxitos y merecidos reconocimientos. Sin embargo, los mismos no le han cambiado su manera de ser ni olvidado sus orígenes, como tampoco a sus relaciones de entonces.
Definitivamente, Zizou es un grande de verdad y pese a que no es un entrenador propenso a brindar declaraciones polémicas ni a levantar la voz, tanto su capacidad como calidad humana le han hecho trascender.
En un momento de su vida, Ernesto Sábato, autor de Sobre héroes y Tumbas, exjugador de las divisiones menores de Estudiantes de la Plata y fanático de Rosario Central, escribió: ‘Para ser humilde se necesita grandeza’.
Ese es el valor diferenciador que caracteriza a Zinadine Zidane, quien precisamente esta semana llego a 200 partidos como entrenador del Real Madrid.
Por: Jorge Rolando Bauger
jbauger@hotmail.com