Los partidos políticos no deben esperar que venza el plazo para rendir cuentas sobre ingresos y gastos en la campaña electoral. La nueva ola de transparencia que agita a la nación presiona a la Junta Central Electoral (JCE) no para recibir los informes de las organizaciones políticas, sino para establecer la verdad.
Eso de que los partidos arreglen su contabilidad, sin mayores consecuencias, tiene que acabarse. Gracias a los movimientos sociales es bastante lo que se ha logrado, pero todavía es mucho lo que falta para transparentar las operaciones financieras de partidos y candidatos.
Los partidos tienen de plazo hasta el 28 de este mes para rendir cuentas sobre los ingresos y egresos de sus candidatos. Según la JCE todavía no han cumplido con la ley los partidos Revolucionario Moderno (PRM), de la Liberación Dominicana (PLD), Reformista Social Cristiano (PRSC) y aliados, Alpaís y otros.
No hay razón para que entidades que luchan para administrar el Estado con el más estricto apego a las leyes sean consideradas con nuevos plazos.
La JCE debería aplicar la ley contra las organizaciones que no cumplan con el mandato o que los informes presenten sospechosas alteraciones.