SAN FRANCISCO.- Su arena se ve completamente diferente. Lo mismo ocurre con la lista completa de los Golden State Warriors. Y de alguna manera, el cambio cosmético y de identidad de los Warriors podría capturar su temporada 2019-20.
“El nuevo edificio es casi una metáfora de cómo podemos abordar la temporada”, dijo el entrenador de los Warriors Steve Kerr. “Tenemos la oportunidad de restablecer algunas cosas. Cualquier cosa que creamos que podría mejorar a nuestro equipo, es una gran oportunidad para comenzar de nuevo en algunas cosas”.

Oh, la ironía. Los Warriors abren su primera temporada en el Chase Center, con la esperanza de que la arena renovada y moderna de $ 1.5 mil millones financiada con fondos privados finalmente coincida con la arrogancia de una lista repleta de estrellas que produjo tres campeonatos de la NBA en cinco temporadas.

En cambio, los Warriors perdieron muchas piezas de esa base del campeonato, incluido su máximo anotador a través de la agencia libre (Kevin Durant), su principal reserva por razones de reducción de costos (Andre Iguodala) y un líder de vestuario confiable para la jubilación (Shaun Livingston). En cambio, los Warriors colocan una lista plagada de potenciales y signos de interrogación que captura la mentalidad de perdedor que definió Oracle Arena antes de la reciente carrera dinástica de los Warriors.

“Acabo de pensar en cómo este edificio creará una oportunidad para entrar en una nueva era”, dijo el guardia de los Warriors, Stephen Curry.

UN APUNTE

Algo especial

Los Warriors creen que construyeron algo especial en Chase Center con suites de lujo, asientos modernos y un elegante marcador en el centro de San Francisco. Incluso si el tráfico y los costos pueden mantener a los fanáticos que hicieron de Oracle Arena uno de los lugares más ruidosos de la NBA.