El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), ingeniero Olgo Fernández, ha denunciado que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) permite más de 200 conexiones ilegales de productores agropecuarios a las redes del acueducto de la Línea Noroeste, a lo que atribuye la ineficiencia de esa obra construida por un valor superior a los diez mil 500 millones de pesos.
El término ilegal usado por ese funcionario supone una acción contraria a la ley, causante de daños o privilegios, que habría permitido de manera consciente o voluntaria, el director del Inapa, ingeniero Alberto Holguín, o antecesores suyos.
Lo que ha dicho o querido decir el director del Indrhi es que ese acueducto conectado a la presa de Monción no cumple su cometido de suministrar agua potable a los municipios de la Línea Noroeste porque el Inapa ha instalado o permitido instalar conexiones ilegales para llevar el líquido a fincas de la zona.
Se sabe que el embalse de Monción fue diseñado y construido para proveer agua para el consumo humano, para riego y para la producción de electricidad, pero el caudal que ingresa al acueducto que debe servir a poblaciones de Montecristi, Dajabón, Valverde y al municipio de Navarrete, ha sido derivado al uso privilegiado de productores agropecuarios, según ha denunciado el director del Indrhi.
No es usual que un funcionario presente tan grave acusación contra un colega suyo, especialmente si comparten responsabilidades de aprovechar las fuentes o los embalses de agua para uso agrícola, pecuario o para alimentar los acueductos, como el de la Línea Noroeste que no ha podido cumplir plenamente su cometido porque gran parte del agua que sirve se pierde en canales de riego.
Alguna instancia oficial, con mayor rango que las direcciones enfrentadas por el uso del agua de la Presa de Monción, debería investigar el origen de las más de 200 conexiones ilegales que virtualmente han inutilizado a una obra que tuvo un costo superior a los diez mil 500 millones de pesos.
Se supone que el suministro de agua para riego debería estar a cargo del Indrhi, mientras que al Inapa le corresponde operar acueductos, pero lo que se ha denunciado es que el líquido escasea en la Línea Noroeste porque el agua ha sido desviada hacia fincas de productores privilegiados.
No es común que desde el propio Estado se acuse a una entidad oficial de ser la responsable de que el agua no llegue a miles de hogares porque apadrina más de 200 conexiones ilegales para alimentar canales de riego que sirven a fincas privilegiadas. Así no.

