El colmo del irrespeto y desfachatez en que incurren organismos internacionales cuando tratan de imponer agendas de sus mandantes, ha sido el “informe” presentado por Human Rights Watch que denuncia a República Dominicana por negarles derecho a la nacionalidad a decenas de miles de ciudadanos de descendencia haitiana.

José Miguel Vivanco, director ejecutivo de esa agencia, ofreció los resultados de una investigación en la que supuestamente se detectaron “60 casos en los cuales dominicanos de ascendencia haitiana fueron detenidos arbitrariamente y en ocasiones enviados por la fuerza a Haití, a pesar de contar con documentación dominicana”.

En la portada de ese informe figura la fotografía de la señora Elena Lorac, hija de padres haitianos, a la que la Junta Central Electoral le entregó sus documentos que la acreditan como dominicana. Una muestra de la infamia y la mentira inoculada en ese documento.

En ese mamotreto de investigación ni en la página web de Human Rights se ofrecen los casos de personas que se dice fueron arbitrariamente detenidas o deportadas por la fuerza a pesar de poseer documentos que las acreditan como dominicanas.

El Gobierno ha hecho bien en rechazar la insolencia y desfachatez de ese señor y de sus patrocinadores que han tenido la desvergüenza de mentir, difamar e insultar a una nación que ejerce su derecho soberano a la regularización y control migratorio con apego a la ley y a los derechos humanos.

Human Rights no ha tenido el decoro ético de llamar la atención al Gobierno de Haití por negarles derecho a sus ciudadanos a poseer una identificación personal o de reconocer que el Gobierno dominicano ha provisto de documentación a decenas de miles de inmigrantes de ese país, que antes eran fantasmas civiles.

Esa agencia miente deliberadamente con el vil propósito de presentar a República Dominicana como una nación xenófoba, racista, que practica el apartheid, por lo que Gobierno y población están compelidos a rechazar con todo vigor su infame informe.

El señor José Miguel Vivanco y Human Rights han incurrido en un atrevimiento inaceptable al ordenar al Gobierno dominicano restablecer inmediatamente la nacionalidad plena a ciudadanos supuestamente desnacionalizados. Un abusador.