Los vecinos del presidente de la República, Danilo Medina y del titular de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, y del hotel Dominican Fiesta, afirmaron este viernes que están desprotegidos y atemorizados ante la poca seguridad en el exclusivo sector de Los Cacicazgos, por el escaso patrullaje de la Policía, en una zona donde residen también otras personalidades influyentes.
Afirman que el poco patrullaje policial ha convertido ese sector en una zona insegura para vivir, donde varios colmados han sido atracados una y dos veces por los delincuentes.
“Lo malo del caso es que vivimos a una esquina del presidente de la Suprema y a dos cuadras del presidente Danilo Medina, y no hay seguridad en el sector”, expresó la señora Rafaelina Guerrero, quien fue amarrada, encañonada y amenazada junto a su esposo Víctor Alejandro Arias, su hijo David, así como la conserje María Pérez Féliz y el jardinero Robert Rosario. Estos dos últimos tienen laborando 12 y ocho años con la familia, respectivamente.
La familia Arias fue asaltada ayer por cuatro hombres a las 7:30 de la mañana en sua residencia, la número 84 de la calle Hatuey, a menos de 100 metros de la residencia del presidente de la Suprema Corte de Justicia, luego de encañonar y amarrar a todos los que se encontraban en la residencia cargaron con dinero en efectivo, prendas de vestir y otros objetos por más de dos millones de pesos.
Ayer, pasadas las 2:30 de la tarde en la residencia 206 de la misma calle Hatuey, otra familia fue asaltada, pero no se pudo obtener informaciones de las víctimas, porque habían salido hacia la Policía a dar informaciones de los autores del hecho.
También la Policía informó que anoche fueron heridos de bala en las piernas, Joel Félix Ferrer, de 18 años, y Francisco Encarnación Ofre, de 22, tras éstos haber sido sorprendidos robando en la vivienda del señor Manuel Miguel Alfaro, de 38.
Los esposos Víctor Alejandro Arias y Rafaelina Guerrero dijeron que los desconocidos armados con pistolas, pica hielos y cuchillos, los amenazaron de muerte junto a sus allegados, así como también a varios empleados de servicio, a los cuales amordazaron, sustrayéndole siete relojes, una pistola, prendas preciosas, la suma de 212 mil pesos, dos celulares y una cartera con sus documentos.
El jardinero dijo que salió a botar una penca de palma y al entrar a la vivienda fue interceptado por los hombres armados con pistolas y cuchillos, que le dieron un golpe en la cabeza con una pistola, luego lo amarraron y amordazaron con cinta adhesiva y obligaron a la empleada doméstica a subir a las habitaciones donde estaban sus patrones e hijos a quienes también amarraron con cinta plástica.
Una fuente informó que la Policía despliega actividades para identificar y apresar a los asaltantes y someterlos a la justicia a través del Ministerio Público.
Los asaltantes fuertemente armados, dijo la señora Guerrero, actuaron con el rostro al descubierto y se llevaron 220 mil pesos en efectivo, tras romper la caja fuerte, prendas preciosas, entre estas dos relojes Rolex, un Gucci y un Cartier.
Guerrero dijo que “estamos aún en shock, pensé lo peor, le dieron golpes con la pistola a mi hijo y al jardinero. Uno llamó por teléfono y dijo que esta gente no tiene el millón de pesos, y le preguntó a quien hablaba “nos los cargamos, ahí comencé a orar por mi familia y le dije que no nos hicieran daño”.
Junior Soto, del colmado “Manny”, señaló que por allí el patrullaje de la Policía es escaso, “pasan de un año un día, estamos huérfanos y la justicia debe tomar medidas drásticas en contra de menores que son los que atracan y matan a la gente”.
Guido Gómez Mazara, dijo que tiene 22 años residiendo en Los Cacicazgos, desde 1998 y deploró que el asalto fuera a media cuadra de su casa, a 100 metros de Marino Germán Mejía, presidente de la Suprema Corte de Justicia, y a dos cuadras de donde reside el presidente Medina.
Adujo que “los actores llamados a poner fin al problema de la delincuencia y la criminalidad están cansados, agotados y no tienen una visión moderna para solucionar el problema y por eso es la inseguridad ciudadana”, precisó.
Dijo que debido a la falta de patrullaje policial los vecinos han tenido que contratar vigilantes privados “y si eso pasa aquí que debe haber más seguridad, qué será en otro sitio”.
El dato
El taxista Miguel Ángel de Jesús Castillo dijo que la delincuencia azota el país entero y resaltó que la Policía tiene deseo de trabajar pero que ganan muy poco, aunque indicó que en Los Cacicazgos se debe incrementar el patrullaje para que los residentes se sientan seguros, porque ahora están atemorizados por los tantos hechos que están ocurriendo.