El ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, se consagraría al devolver la vida y la esperanza a los residentes en la zona fronteriza de ejecutar la inversión que ha anunciado en la región para mejorar la infraestructura vial.

La mala comunicación terrestre por el deterioro y la falta de carreteras figura entre los factores que han aislado y dejado la zona fronteriza a la buena de Dios.

Los Gobiernos no han pasado de formular declaraciones, pero son contadas las obras verdaderamente importantes que se han construido en la inhóspita región.

Ascensión dijo que ha asumido el compromiso de mejorar el acceso a diferentes comunidades con dificultades para sacar la producción a los mercados y con potencial para el desarrollo turístico.

La verdad es que si el funcionario construye las carreteras y alguna otra obra los residentes en las comunidades le estarán siempre agradecidos.