BOCA CHICA.- El veterano lanzador Johnny Cueto se convirtió en una especie de aliciente para los Leones del Escogido desde que se integró la pasada campaña, por lo que este año ha regresado con la intención de contribuir aún más, pero en esta ocasión desde bien temprano en la temporada.
«¡Vamo’ pa’ encima!”, proclamó Cueto, quien ya tiene varios días preparándose con la finalidad de acondicionar su físico y llegar listo al campeonato que se avecina.
“Estoy aquí poniéndome ready. Ahora mismo me siento bastante bien, me siento saludable y en forma”, indicó el serpentinero de 39 años de edad, quien fue el encargado de abrir el séptimo partido de la pasada final de la pelota dominicana, cuando el Escogido conquistó su corona número 17.
Cueto, quien llegó a los escarlatas luego de que las Águilas lo pusieran para asignación, se convirtió en el principal lanzador de los melenudos durante el Round Robin y la serie final al registrar una efectividad de 1.80 y un WHIP de 1.09 en 35 entradas lanzadas durante cinco partidos.
“Fue otra experiencia para mí haber sido campeón con el Escogido. Fue un orgullo haber ganado en la pelota de aquí luego de mucho tiempo sin jugar en el país”, manifestó el derecho de 17 temporadas de experiencia en Grandes Ligas, quien dejó saber que el campeonato con los rojos le hizo recordar la Serie Mundial ganada en 2015 con los Reales de Kansas City.
Su desempeño la campaña pasada, fue una especie de agradecimiento a la gerencia de operaciones del Escogido, por haberle brindado una nueva oportunidad en su carrera, de él demostrar que todavía le queda gasolina en el tanque.
El nativo de San Pedro de Macorís, reconoce que debe prepararse para lucir bien en la lomita y ser una pieza clave para el objetivo de defender la corona que se han propuesto los Leones.
“Me estoy preparando bien para dar el cien por ciento cuando comience a jugar con el Escogido. Me estoy tomando mi tiempo para que no se desesperen y espero en Dios mantenerme así saludable para ayudar al Escogido”, concluyó diciendo Cueto, quien en su paso por Las Mayores tuvo récord de 144 ganados y 113 perdidos, donde además recetó 1,857 ponches.

