José Ramírez calculó que tenía 15 años cuando se dio cuenta de que tenía la habilidad de conectar jonrones. No, quizás no tenía el tamaño ni la potencia natural de algunos bateadores. Pero desde esa edad comprendió que esos no son los únicos ingredientes para batear la pelota por encima de la cerca.

“Tenía la mentalidad adecuada para comprender que necesitaba más tiempo para aprender sobre eso”, dijo Ramírez. “Porque sabía: ‘Quizás no tenga la potencia, pero tengo manos rápidas y rápidas al batear’.

Ramírez no sólo aprendió, sino que se convirtió en uno de los bateadores de poder más grandes -y más completos- en vestir el uniforme de Cleveland.

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“Tuve que aprender a batear esos jonrones. Pero desde el principio supe que podía. Solo necesitaba tiempo para aprender a ejecutarlos”, añadió Josey, quien conectó un par de jonrones solitarios en la victoria de los Guardianes por 4-3 sobre los Marlins en el Progressive Field el martes.

El jugador de 32 años es ahora el líder histórico de Cleveland en juegos con múltiples jonrones con 27, rompiendo el empate con el miembro del Salón de la Fama Jim Thome y el cinco veces All-Star Albert Belle.

Ramírez conectó un jonrón solitario al jardín derecho-central contra el abridor de Miami, Janson Junk, en la primera entrada. Remolcó a Calvin Faucher con otro jonrón solitario al jardín derecho en la octava, rompiendo el empate 3-3 y catapultando a los Guardianes a la victoria.

Los dos jonrones de Ramírez del martes lo acercaron a su cuarta temporada de 30 jonrones y su tercera con 30 jonrones y 30 bases robadas. Ya ha robado 33 bases esta temporada.