La política de los EUA es egoísta; por medio del juego de intercambiar recíprocamente una cosa o persona por otra termina, en todo para mí y nada para ti. ¡Lo quieren todo, o nada! con el chantaje de un bloqueo, cancelar la visa o eliminar las ayudas.
Corrió una anécdota que pasó con un gobernador muy amigo de Trujillo, quien no obedeció una orden para el beneficio de una persona íntima del jefe de apodo “Tigides”, le informó al jefe que, el gobernador no les hacía caso; Trujillo lo llamó, le dijo: “Oye lo que te voy a decir, o Tigides o te jodes”. Así reaccionaron los gringos con sus dictadores; “O porta bien o porta aviones”.
Para chantajear a los gobiernos que han aceptado dinero ilícito para financiar sus campañas, el gobierno de los EUA, promulgó Ley Núm.155-17 de “Lavado de Activos”, un proceso por el cual personas físicas o jurídicas y organizaciones criminales, persiguen dar apariencia legítima a bienes o activos procedentes de fuentes ilícitas, quienes serán reos de esta ley, de todo aquel que haya utilizado bancos nacionales para el lavado de dinero ilícito.
Esta Ley, está siendo utilizada para obligar a los países con gobiernos débiles, que han llegado a la presidencia, financiados por sectores que su capital es de procedencia ilícita, utilizando los bancos norteamericanos para blanquear el dinero sucio aportados para apoyar campañas proselitistas, en beneficio de determinado candidato.
Cuando en uno de los países que, los EUA, están interesados en algo para sus beneficios y que, por más esfuerzos que hacen, no logran sus objetivos, palanquean un cambio de administración por un gobierno que su campaña haya sido financiada por los sectores que abarca la ley de “Lavado de Activos”, para luego elaborar un expediente acusándolo de aceptar dinero ilícito para su campaña, ya que, por esa vía, pretenden doblegar mediante extorsión y chantaje, al gobernante de turno, y a sí, lograr el objetivo deseado.
Durante el gobierno de Joaquín Amparo Balaguer y Ricardo, fue derrocado en 1991, el general Raoul Cédras, derrocó al gobierno haitiano, presidido por Jean-Bertrand Arístides. Por ese hecho, en 1994, los norteamericanos impusieron la clásica sanción al gobierno; además, enviaron tropas para el bloqueo total; bloqueo que Balaguer estuvo violando, enviándoles combustibles y gas a los haitianos. Los gringos se dieron cuenta que se estaba violando el bloqueo; por lo que les solicitaron permiso a Balaguer para que las tropas acamparon en la frontera dominicana, permiso que fue denegado.
Ante esa negativa, los gringos les mostraron a Balaguer, un expediente en contra del cortesano de su confianza, invitándolo a “jugar al intercambio”; el expediente de lavado.
Por: Luis Maria Ruiz Pou
luisruiz47@gmail.com