Aunque en la temporada de invierno es más común, también en el verano la molestosa gripe ataca, sobretodo en las personas más vulnerables, como los niños menores de 5 años y las personas mayores de 60.
Así como de común es el virus gripal, también existen una serie de remedios caseros y recomendaciones que ayudan a ser menos tedioso este difícil proceso.
Uno de los principales cosas que se debe hacer cuando se está agriado es permanece hidratado. El agua, los jugos, el caldo claro o el agua tibia con limón y miel ayudan a aflojar la congestión y previenen la deshidratación. Los síntomas gripales muchas veces vienen acompañados de dolor de garganta, por lo que unas gárgaras de aguan tibia con limón puede mejorarlo .
Tomar líquidos calientes como sopa de pollo, té o jugo de manzana caliente, es un remedio contra el resfrío que se utiliza en muchas culturas y podría tener un efecto relajante y aliviar la congestión al aumentar el flujo de mucosidad.
La vitamina C podría ser el mejor aliado para combartir y mejorar los procesos gripales .
Los purificadores ayudan a renovar el ambiente y a mantener una correcta humedad, algo imprescindible para que las mucosas no se resequen y se inicie, de esta forma, el proceso catarral.