Santo Domingo.- Cuando Pimpinela anunció el tour 40 Aniversario con el cual se pasea por Latinoamérica, se pudo haber pensado que el dúo de hermanos transita los escenarios con una maleta cargada de recuerdos y que sus voces quedaron enganchadas en el ajado closet del tiempo.
Todo lo contrario. Lo presentado el pasado lunes por Lucía y Joaquín en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito ratificó que la calidad interpretativa permanece en el tiempo, al entregar un espectáculo propio del teatro musical.
A las 8:48 de la noche, en una gran pantalla inició la cuenta regresiva de una carrera de éxitos que inició en 1982 con el primer éxito: Pega la vuelta, hasta llegar al 2022, cuando los esposos Gloria y Emilio Estefan, a través de la magia del video, felicitaron a los hermanos argentinos por la celebración de sus cuatro décadas en la música.
Lucía y Joaquín Galán, vestidos de negro, aparecieron en el escenario y los gritos y aplausos de la audiencia, en su mayoría femenina, no se hicieron esperar.
Mañana, fue el tema escogido para de inmediato conectar: “Me encerraste en una cárcel toda tu vida, me robaste la juventud y la libertad, lo callaba por no perderte, yo te quería, pero el día que desperté no te quise más…”, inició Lucía y el público la acompañó dejando claro que a partir de entonces las canciones ya no pertenecían al dúo, sino que serían compartidas en una noche de canciones y actuaciones dramáticas.
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“Felices Lucía y yo, hace poquito estuvimos aquí, hace tres años, antes de esa pandemia dolorosa, pero esta noche tiene un valor muy especial para nosotros, porque estamos cumpliendo años y nos encanta festejarlo en República Dominicana”, fueron las primeras palabras de Joaquín, aplaudidas de buenas ganas por el público que abarrotó la principal sala del TN.
“Entonces, la propuesta de esta noche es pasar un cumpleaños agradable, que con las historias que vamos a cantar probablemente se van a sentir identificados, sobre todo las chicas, aprovechen señoras esta noche para hacer una especie de catarsis, y llegar ligeritas a casa, dejen todo aquí, no se preocupen, lancen todo aquí y yo me encargo”, completó Lucía ante el apoyo y los aplausos de las mujeres.
Continuaron con Esto no es amor, Yo que soy, Vivir sin ti, Una flor, Cómo le digo, Nunca más y Fuera de mi vida, temas que forman parte de la narrativa de la canción romántica latinoamericana, todos escritos por Joaquín, y que con fuerza el público se los arrebataba a Lucía, quien disfrutaba ver cómo sus historias han calado en la gente.
Al finalizar la interpretación de Ese estúpido que te llama, Lucía lamentó que el título de la canción haya quedado un poco antiguo porque “hoy ya no hay un estúpido que te llame por teléfono, hoy todo es por whatsapp, te invitan a salir por whatsapp, te piden matrimonio, te dejan, te piden dinero por whatsapp, todo, o sea, que el título debe ser ‘Ese estúpido que te whatsapea’.
El show continuó con temas ya conocidos como Dímelo, A esa, Decide, Valiente, Primero yo, Por ese hombre, Solo hay un ganador, Si caca uno de nosotros y Dueña de la noche, el que Joaquín escribió sobre la historia real de una vecina.
“Siendo unos niños Lucía y yo veíamos cómo en esa casa grande entraban y salían coches de lujo, y siempre había fiesta, música, luces y la distancia de ese hombre cada vez que se iba y volvía era cada vez más larga. Con el tiempo las ausencias y los celos se convirtieron en obsesión y esa obsesión en locura, y ella se quedó sola. Las luces se apagaron y casi todos los días ella, mal vestida, se dormía en la puerta, como esperando que él volviera, y con los años, ya como Pimpinela, escribí esta canción: Dueña de la noche”.
Sin duda esta es la interpretación con la Lucía demuestra la solidez vocal adquirida con los años, y con su magistral actuación hace levantar de sus asientos a un público que en silencio se sumergió en la narrativa de esta trágica historia.
Para romper el hielo llegaron las canciones para sacudir el cuerpo y en compañía de cuatro bailarines la rumba llegó con Corazón gitano y Buena onda.
Y continuaron los éxitos El amor no se puede olvidar, dedicado a sus padres y Hermano, con el que Joaquín dejaba claro que él y Lucía eran hermanos, debido a que “cuando llegábamos a los hoteles nos querían dar la suite presidencial, para alagarnos y teníamos que aclarar que eran habitaciones separadas”.
Acompañados de cinco músicos y dos coristas continuaron con La familia, y antes de Traición, la magia del video trajo a Julio Iglesias, quien agradeció a los hermanos Galán haber regalado al repertorio romántico tantas historias que el público y artistas como él hicieron parte de su cotidianidad.
Tras la interpretación Cuando lo veo, otro artista los felicitó: el urbano colombiano Maluma, quien resaltó que a pesar de interpretar un género distinto a ellos, aprendió de su música a través de sus padres, fieles fanáticos de las canciones de Pimpinela.
Y entonces sí, cerca de las 11:00 de la noche, los primeros acordes del súper éxito Pega la vuelta hizo parar de sus asientos a los más jóvenes, quienes, con celulares en manos, la interpretaron junto a Lucía y Joaquín, quienes se despidieron, pero el público pidió otra, y fue complacido con tres: Hay amores que matan, Una estúpida más y Cuánto te quiero.
Sin duda, una gran noche para el público que acudió a la única cita de Pimpinela con los dominicanos en esta vuelta de sus cuatro décadas en la música.
Gran acierto
El dúo Pimpinela se presentó en una producción de Skypro, de la mano del empresario artístico Pedro García, quien logró uno de los conciertos que más público ha concitado este año en la principal sala de espectáculos de Santo Domingo.
