La organización Plan International lanzó una campaña que busca revertir la ocurrencia de embarazos precoces, de la violencia de género y la unión forzada de parejas, cuyos males van en aumento en el mundo, con tendencia a agravarse por la pandemia del coronavirus, según un informe de esa entidad.

Débora Cobar, directora regional de la organización, asegura que a escala mundial, las niñas y adolescentes son uno de los grupos más vulnerables en lo que respecta a la violación de derechos.

Añadió que esa situación también ocurre en Latinoamérica, donde “es notoria la pérdida de vínculos sociales y falta de sistemas de protección, lo cual, según afirma, ha generado un contexto aún más desfavorable para las niñas y adolescentes.

Indicó que en los últimos diez años, en la región de Las Américas no se han podido reducir los embarazos en adolescentes. Reveló que el 15 % de los embarazos tempranos registrados en la región afectan a menores de 15 años.
“La situación de la pandemia y las medidas de confinamiento han agravado los factores de riesgo de abuso de derechos de las niñas, como el cierre de escuelas, empeoramiento de la economía familiar, convivencia con agresores, y ha deteriorado los factores de protección, como la falta de acceso a mecanismos de denuncia”, dice.

Consideró que esa situación genera graves problemas que ponen en peligro el futuro y la vida de las niñas.

“Por esta razón, para revertir estas problemáticas, Plan International lanza la campaña ‘Creemos en las niñas’, que es un movimiento regional y local que busca visibilizar las historias de vida y sobre todo dar voz a ese sector”, sostuvo Cobar.
Lamentó que la mayoría de los casos de abusos sexuales en la región afecten a menores de 18 años.

También citó que, según estudios, en la mayor parte de los casos, el agresor pertenece al entorno cercano de la víctima.

Citó el caso de El Salvador, donde el 75% de los casos de embarazos ocurren antes de los 17 años.
Afirmó que en Colombia se registra el 74.72% de los 14 años, según la experta.