Los ataques contra Israel, perpetrados desde el sábado por el grupo islamista Hamás, con saldo de más de 1,300 muertos y cerca de seis mil heridos, provocaron la declaratoria de guerra del Estado judío contra su vecino Palestina y agrega al mundo otro escenario de violencia e incertidumbre.
Milicias de esa facción extremista se infiltraron en territorio israelí donde mataron o secuestraron a militares, civiles y policías, lo que motivó duros bombardeos de Israel contra Gaza, con saldo de centenares de palestinos muertos o heridos.
El ejército israelí, que combate contra milicianos de Hamás en su territorio, ha advertido que la guerra recién iniciada será larga y difícil, que según el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se inició con el proceso de liquidación de los miembros del grupo extremista infiltrados en Israel.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) teme por una escalada del conflicto, que involucre a los grupos armados de Cisjordania, especialmente a la milicia libanesa de Hezbolá, que ya reivindicó el lanzamiento de proyectiles contra Israel, pero también a Irán, cuyo gobierno respaldó las acciones de Hamás.
El ataque sorpresa de Hamás y los bombardeos israelíes causaron en lo inmediato al menos 700 muertos y más de cuatro mil heridos, cifras que se incrementarían exponencialmente con la declaratoria de guerra y el escalamiento del conflicto que involucraría a gran parte de Oriente Medio.
Durante una semana plagada de tragedias se resalta el terremoto que causó más de dos mil muertos en Afganistán y el atentado terrorista contra una ceremonia de graduación militar en Siria, con saldo de más de un centenar de fallecidos.
Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, literalmente los dueños del mundo, al controlar el Consejo de Seguridad de la ONU, han fracasado en su obligación de garantizar una paz justa entre Israel y Palestina, así como en el conflictivo entorno matizado por guerras y actos terroristas.
La comunidad internacional, agobiada por tanta incertidumbre, ha condenado con vehemencia la acción de terror perpetrada por el grupo Hamás contra asentamientos civiles de Israel, al tiempo que manifiesta consternación por el inicio de una cruenta guerra que el ejército israelí ha definido como larga y difícil.