Camino a unas elecciones legislativas que ha dividido a la oposición, lo más lejos que tenía el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, era que una comisión de las Naciones Unidas lo acusaría de cometer crímenes de lesa humanidad.
El informe, elaborado por expertos independientes, ha sido rechazado por el oficialismo y aplaudido por las fuerzas opositoras. El informe destaca casos espantosos de torturas y asesinatos atribuidos a fuerzas de seguridad utilizando técnicas de descargas eléctricas, mutilación genital y asfixia. Los expertos, comisionados por el Consejo de Derechos Humanos, reclaman procesar a los responsables de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y otros crímenes.
En un momento en que el presidente Maduro busca crear condiciones para las legislativas convocadas para diciembre, el informe ensombrece más el ambiente. La comunidad internacional, que desconoce el gobierno de Maduro, tiene ahora más motivos para recelar de las elecciones que desde el primer momento se han denunciado como una farsa. Sobre el informe nada se puede descartar, pero no cabe duda de que representa un duro golpe para el gobierno de Venezuela.