SANTIAGO.- El Arzobispado de aquí llamó a enfrentar con el debido cuidado las muertes violentas de una pareja de esposos ocurridas recientemente en Pedernales, de cuyo hecho se acusa a varios haitianos.
El planteamiento sobre el particular aparecerá consignado en la edición del próximo domingo del semanario Camino, en el que con el título de “Cordura y prudencia”, la Iglesia católica analiza dicho evento.

Los esposos Julio Reyes Matos Pérez y Oneida Urbaez fueron asesinados en la comunidad Las Mercedes de esa provincia del sur, limítrofe con Haití.

Dice Camino que hay medios de comunicación que están manejando este problema de forma equivocada, por lo que pide tener cuidado con fomentar el odio entre ambos pueblos y que, ante la realidad migratoria, considera que debe aplicarse lo que dice la Ley, sin atropellos ni venganza.

Por igual, desaprueba la amenaza de represalia contra los haitianos de allí que anunciaron los dominicanos residentes en ese lugar, que no llegó a materializarse.

El rotativo religioso se pregunta qué sería de los dominicanos dispersos por tantos países, si cuando uno comete un hecho abominable pagaran justos por pecadores.

Y pone como ejemplo el caso ocurrido recientemente en España, en donde una dominicana cometió un crimen contra un niño de ocho años de edad, “acto que nos indigna y nos llena de horror”.

“Y cómo nos sentiríamos si a la pujante y laboriosa comunidad dominicana que reside en diversas ciudades españolas, le dieran un plazo de 24 horas para que abandonen ese hermano país que los ha acogido, por la acción criminal de uno de sus integrantes”, por lo que Camino estima que el momento exige prudencia y moderación.

Camino dice respaldar la posición de la Comisión Nacional de Pastoral de Migrantes, de la Conferencia del Episcopado Dominicano.