Jayson Tatum y Jaylen Brown dijeron todo lo correcto después de que los Boston Celtics cayeron en las Finales de la NBA hace dos años. Dijeron que perder esa serie ante los Golden State Warriors iba a ser parte de su viaje. Una experiencia de aprendizaje. Combustible para el futuro.
No podrán decir esas cosas si no ganan el título esta vez.

La presión en la final de 2022 recayó sobre Golden State, el equipo que había estado allí muchas veces antes, y no sobre un equipo de los Celtics que en gran medida estuvo en ese escenario por primera vez.

Pero ahora Boston es el favorito. Uno considerable sobre los Dallas Mavericks, según BetMGM Sportsbook, lo que significa que los Celtics sentirán un nivel de presión que no estaba sobre los hombros de Brown y Tatum hace dos años.

“Le doy mucho crédito a ese equipo, los Warriors. Creo que entendimos lo que hizo falta para llegar allí. Entendieron lo que hacía falta para superar el obstáculo”, dijo Tatum el miércoles. “Era realmente un equipo especial que no cometió muchos errores y obviamente estaba bien entrenado.

Simplemente han estado allí antes. En algunos de esos momentos difíciles, cuando vuelvo atrás y miro, puedo decir que ya habían estado allí antes. Fue una lección que aprender”.
Claramente, Boston aprendió algo.

Desde el inicio de la temporada 2022-23 hasta ahora, incluidos los playoffs, los Celtics tienen el mejor récord de la liga 144-54. Ningún jugador de la liga ha anotado más puntos en ese lapso que Tatum.

Hay siete equipos que perdieron más partidos esta temporada que los Celtics en las últimas dos temporadas combinadas. Y en una liga donde un 1-2 de grandes jugadores es ahora básicamente un requisito previo para ganar, Brown y Tatum podrían ser el mejor dúo.

«Aprendieron algo», dijo el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd. “Se podía ver que están jugando a un alto nivel en este momento, ganando 64 juegos, el mejor equipo de la NBA. Estar programado al comienzo de la temporada supone un poco de presión o estrés porque se supone que debes estar aquí. Eso lo cumplieron.

Pero ese dúo está jugando a un nivel extremadamente alto y nosotros tenemos mucho trabajo por delante. Pero han estado aquí. Algunos de nosotros de los Mavs hemos estado aquí, otros no. Vamos a aceptar eso y encontrar una manera de, con suerte, ganar una serie”.

Kidd perdió en sus dos primeros viajes a la final como jugador, él y los entonces New Jersey Nets fueron barridos por Los Angeles Lakers liderados por Shaquille O’Neal y Kobe Bryant en 2002 y luego cayeron en seis juegos ante San Antonio. Espuelas un año después.

Estuvo con Dallas para su victoria en la final de 2011 sobre Miami, una serie en la que el Heat simplemente no manejó la presión que surgió al tener a LeBron James jugando por un título en su primera temporada allí.

“Simplemente no teníamos suficiente talento para vencer a Kobe y Shaq. Podría ser así de simple”, dijo Kidd. “Pero a veces los nervios también influyen. Sólo el lado humano de las cosas”.

A la NBA le gusta enviar jugadores jóvenes y en ascenso a las finales como reporteros durante uno o dos días. Jabari Smith Jr. de Houston estuvo en el día de prensa en Boston el miércoles y aprovechó su momento con el micrófono en una conferencia de prensa con Tatum para hacer una pregunta que prácticamente nadie más en la sala podía hacer.

“¿Qué le dirías a alguien que va a tercer año y no ha estado a la altura de las expectativas que se le han puesto?” Preguntó Smith, refiriéndose a sí mismo.

UN APUNTE

La prueba
Tatum y los Celtics pasaron por esos tiempos difíciles en 2022. Los volvieron a pasar el año pasado cuando perdieron el Juego 7, en casa, ante Miami. El desempeño de los Celtics en esta serie contra los Mavs mostrará si esta vez están preparados para la presión.

Por: TIM REYNOLDS
AP