La falta de un eficiente sistema de drenaje pluvial es un problema que viene de lejos. Lo saben muy bien las autoridades. Como también saben que la ciudadanía, lejos de cooperar, no ha hecho más que contribuir con unas dificultades que cuando llueve saca a flote el malestar que representa.

Por lo tanto, se trata de una excusa barata del Ayuntamiento del Distrito Nacional señalar la falta de cooperación de la población en el problema del drenaje sanitario de la ciudad.

Desde hace tiempo ha debido mantenerse una campaña permanente para edificar a la población sobre el gran daño que representan la basura y demás desperdicios que desaprensivamente se lanzan a las calles, porque luego son arrastrados por las lluvias y obstruyen los imbornales.

Pero de alguna manera se tiene también que sancionar a quienes sean sorprendidos violando las normas municipales. Las autoridades edilicias han sido indulgentes con violaciones inexcusables.

Hablan del problema con mucho conocimiento de causa, pero nada hacen para corregirlo. Si la gente cooperara no existieran las montañas de basura que tanto afectan la salud y el ornato.