Famoso por cantarle al amor y por bautizar su estilo musical como “pop fundido”, el cantante colombiano Manuel Medrano celebra sus siete años de trayectoria con la preparación de un tercer álbum cargado de temas “de agua salada” que promete superar a sus dos discos anteriores juntos.
“Al decir que esas canciones serán de agua salada me refiero a la fuerza y al impacto que tiene el océano, los mares, las olas… Es como una metáfora de fuerza, de poder”, explicó Medrano en una entrevista con EFE en Bogotá.
Este álbum que verá la luz “próximamente” es el resultado de un proceso de escritura y preproducción a lo largo de los últimos dos años entre Colombia, México y Estados Unidos.
DEL ALMACÉN A LOS ESTUDIOS
Cartagenero de nacimiento y bogotano de adopción, desde que se mudó a la capital a los tres años, el artista se reivindica como un “hombre de la costa” cuya música ha “evolucionado e involucionado de forma voluntaria” en la medida en que, al principio, “le apostaba a la poesía y a la metáfora” y ahora a otras cosas “más simples”.
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Los primeros coqueteos de Medrano con la música comenzaron cuando le regalaron su primera guitarra siendo “muy niño”. Sin embargo, su carrera se inició cuando alcanzó la mayoría de edad, empezó a trabajar en un almacén de instrumentos musicales, se lanzó a escribir sus propios temas y, finalmente, decidió hacer de la canción su proyecto de vida.
Hoy, con dos Latin Grammy al “Mejor nuevo artista” y al “Mejor álbum cantautor”, se ha convertido en el cartagenero más escuchado en Spotify durante la última década y sueña con llegar a ser “uno de los íconos más grandes del pop latino que hayan existido hasta el momento”.
En este sentido, el artista que veneraba a cantautores como Jorge Drexler o Silvio Rodríguez, crecido en una casa en la que se bailaba al compás de la salsa y los boleros y formado en una escuela en la que se respiraba punk y rock and roll, aseguró que la clave del éxito está en la experimentación. Su única regla no escrita- incluir en cada disco un bolero y un tema de reggae.
Como parte de este camino de consecución de metas, el cantante lanzó esta semana un nuevo sencillo titulado “La primera vez”, en colaboración con la actriz y cantante colombiana Juliana Velásquez; un tema que hará parte de la serie de Netflix que lleva el mismo nombre, ambientada en los años setenta.
CANTARLE A UN MUNDO SIN AMOR
Ya sea en el silencio de su casa o en lo alto de una montaña, Medrano se inspira en la gente que ama, la naturaleza y el universo para componer canciones de amor con las que pretende “hacer del mundo un lugar mejor”.
“La única cosa que tiene jodido el mundo somos los humanos (…) y yo creo que los humanos tenemos jodido el mundo por falta de amor. Por eso yo hago canciones de amor”, agregó el cartagenero.
No obstante, Medrano matizó que le canta al amor “por ahora”, ya que siente que tiene pendiente componer títulos de otras temáticas relacionadas con la naturaleza, la espiritualidad, el amor propio o el universo.
