Tal vez sea un medio diplomático la petición a los países latinoamericanos del canciller estadounidense, Marco Rubio, de hacer más frente a la crisis haitiana.
Pero la verdad es que más que generalidades se necesita precisión. Todos los países de la región se han manifestado a favor del despliegue de la nueva fuerza de la ONU para combatir las pandillas en Haití.
Lo que ha estado en el aire es la cooperación para financiar la operación promovida por Estados Unidos, Panamá y República Dominicana. Demostrado está que se necesitan más fondos y personal para lidiar con las pandillas haitianas.
Pero de la misma manera que se ha presionado a Europa sobre el gasto militar, Estados Unidos tiene medios para lograr que muchos países de la región cooperen con la solución de la crisis haitiana sin necesidad de implorarles que hagan más. Y más en estos tiempos.

