La participación de España en una misión multinacional en Haití representa una valiosa contribución para acelerar la intervención de fuerzas extranjeras en la vecina República.

La decisión anunciada por el ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, ratifica que la militar es la única opción que ha quedado para enfrentar la crisis en la nación.

Albares dijo que España solo está a la espera de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU para concretar su contribución a la salida de la crisis haitiana. Pero garantizó que su país será uno de los que ayudará a la Policía de Haití en la lucha contra las pandillas que han sembrado el terror y a restablecer el orden y la seguridad.

La determinación de España, que refleja la dimensión alcanzada por la prolongada crisis de la vecina nación, es más que alentadora, sobre todo en momentos de tantas tensiones.