El título es de G. Cabrera Infante, expresión latina parafraseada por el laureado y ya fallecido intelectual cubano para exigirle al castrato admitir su culpa por los desmanes y desaciertos de “su” revolución, y que no han tenido ni el valor ni la moral para asumir responsabilidades ante el comprobado fracaso.

A 63 años de errores y martirio para Cuba, este vergonzoso gobierno quiere permanecer en un entorno democrático con total desprecio al sistema y a las justas protestas de un pueblo que exige libertad, que quiere alimentos y servicios y sus verdugos responden con paleros del régimen propinando golpizas y cárcel a los disidentes.

Conviene citar dos de tantas tropelías de los años de plomo para conocer de su crueldad: cuando la invasión de Bahía de Cochinos, nueve prisioneros de guerra fueron llevados a La Habana en una furgoneta herméticamente cerrada, ocho murieron asfixiados y salvó milagrosamente Juan López de la Cruz; también el remolcador 13 de Marzo fue embestido por una cañonera y murieron 41 personas entre ellos 11 niños cuando intentaban salir a Florida.

Todo un comportamiento delictivo en cualquier código penal, y rasgo que define el poco respeto por los derechos humanos.

Por el caso de los prisioneros de guerra la Audiencia Nacional de España abrió querella contra Fidel Castro, quien no volvió a salir del país cuando traspasó el mando a Raúl Castro porque perdió la inmunidad; igualmente por este caso el ex ministro Osmany Cienfuegos fue incluido en la querella criminal por delitos de genocidio, torturas y de lesa humanidad.

Merece el comunismo cubano algún respeto y apoyo?. Es una verdadera lástima que 18 ex presidentes democráticos se afiliaran a la resolución de la ONU reclamando levantar el embargo de USA para favorecer la vigencia de un régimen manipulador y mentiroso, y no hacerlo para establecer la democracia que sí derrota el “embargo”. Acertarían los ex mandatarios si exigen este trueque.