La muerte de 11 niños en el hospital pediátrico Robert Reid Cabral, que provocó la destitución del Ministro de Salud, el surgimiento de la epidemia de la chikungunya, las malas condiciones de calamidad en la gran mayoría de los hospitales del país, sumergieron en crisis el sistema de salud dominicano durante el año 2014.
El virus de la chikungunya, puso a prueba el débil sistema de salud dominicano, enfermedad que se esparció como pólvora y desbordó las emergencias de los centros de salud público y privado.
También la Organización Panamericana de la Salud, emitió una alerta epidemiológica para las naciones de Américas Latinas, por el mortal virus de ébola, enfermedad que provocó un corre-corre en Salud Pública, y que muchos médicos aseguran que el país no está preparada para enfrentar ese mal en caso de llegar a nuestro territorio.
El Colegio Médico Dominicano (CMD), sostiene que el Estado en el 2014, debió atender y solucionar con urgencia los problemas que afectan a los hospitales, para que estos dejen de ser almacenes de gentes vivos, y brinden un servicio con mayor calidad y eficiencia.
El doctor Pedro Sing, adujo que un factor que llevó a los pacientes a confrontar inconvenientes en la asistencia en el 2014, fue la reparación simultánea de 56 centros hospitalario, lo que llevó el sector a un caos.
Muchos centros de salud del Estado fueron afectados por crisis interna, en la que médicos, enfermeras y empleados tuvieron que realizar protestas para que las autoridades atendieran sus reclamaos. La falta de médicos cirujanos y especialistas, falta de insumos y condiciones de trabajo adecuado, conllevaron que muchos hospitales se desenvolvieran con deficiencia y precariedad en el 2014.
A todo eso, se adhiere la falta de gerencia para el manejo presupuestario, la estrategia fallida para enfrentar el dengue, falta de integración de la comunidad en las estrategias de salud, ausencia de la re-certificación para mejorar la calidad de la atención.
CMD
El presidente del Colegio Médico adujo que el 2014 fue un año de poca inversión en salud, porque solo se invirtió el 1.28 % del Producto Bruto Interno (PBI), “lo que lleva a dificultad extrema para impactar indicadores de salud como la mortalidad materno-infantil, y se cumplen los objetivos del milenio vinculados a la salud”.
Expresó que eso evidencia lo que fue la epidemia de chikungunya que afectó la mitad de la población y no hubo coordinación efectiva del sector salud con la población.
Citó el ejemplo del hospital del Seibo con más de un año cerrado, y a la fecha no se ha entregado un solo hospital.
Otro caso que refiere el CMD, es la falta de reglamento para la ley de carrera sanitaria, los protocolos de atención, la aplicación de presupuesto para el 100% de pensiones y jubilaciones a médicos, la falta de política integral para el inicio de la atención primaria.
Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), continúan sin regular, en los hospitales faltan insumos y el 70% de estos no están habilitados, son temas que llevan al sector salud a seguir en un estado de calamidad que si se intervienen urgentes, se irían al colapso, a juicio del doctor Sing.
Enfermeras
Las diferentes asociaciones que agrupan las enfermeras, además externaron sus críticas en el 2014 sobre la crisis hospitalarias, lo que dijeron fue el déficit económico de los acreedores y suplidores del sector salud que afirmaron superaban los 10 millones de pesos.
Robert Reid Cabral
La situación económica en el hospital infantil Robert Reid Cabral empeoró el desenvolvimiento de ese centro de salud, ya que la deuda aumentó a RD$82 millones con los acreedores, que le cerraron el crédito.
A inicio del mes de octubre pasado, una información estremeció el país, cuando se informo del fallecimiento de 11 niños con diversas patologías durante el fin de semana en el hospital Robert Reid Cabral, donde el sistema central de oxígeno sufrió una avería y los dos ascensores estaban dañados, lo que retrasó la instalación de tanques con el gas.
La noticia motivó que el Gobierno conformara una comisión de alto nivel, la que conformaron hasta el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, y otros reconocidos médicos, y organismos de Seguridad del Estado.
La muerte de esos infantes, condujo a la suspensión y luego cancelación de la directora del centro, Rosa Nieves Paulino, y posteriormente la destitución del Ministro de Salud, doctor Freddy Hidalgo Núñez.
Las autoridades atribuyeron el deceso de los niños a que su salud era grave y la referencia e internamiento se intensificó en los últimos tres días. Dos de los bebés se reportados muertos el viernes 3; cuatro murieron el sábado 4 y cinco el domingo de ese fin de semana de octubre.
Los niños estaban ingresados en las áreas de cuidados intensivo y de pediatría, y de ellos siete tenían diagnóstico de sepsis (infecciones) graves y otras complicaciones. Uno era cardiópata.
De los niños, había tres recién nacidos, cinco menores de un año y resto eran mayores de un año.
Los pacientes procedían de San Cristóbal, Samaná, Peravia, San Pedro de Macorís, Azua, Elías Piña y el Gran Santo Domingo.
Hospitales
Durante el 2014, el entonces ministro de Salud, Hidalgo Núñez, dispuso reconstruir y remozar al mismo tiempo en el todo el país, 56 centros hospitalarios, entre estos los más frecuentados por la población en el Gran Santo Domingo, como el Darío Contreras, Francisco Moscoso Puello, Vinicio Calventi, de Los Alcarrizos¸ Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Maternidad San Lorenzo de Los Minas.
Además, figuran el Nuestra Señora de La Altagracia en La Altagracia; Pedro Antonio Céspedes, en Constanza; Pedro E. Marchena, de Monseñor Nouel; Antonio Musa, de San Pedro de Macorís; Sigfrido Alba, en Sánchez Ramírez; Jaime Mota, en Barahona; Alejandro Cabral, en San Juan de la Maguana, y otros establecimientos provinciales, regionales y municipales.