Agregar una más podría salvarte la vida
El cuerpo humano tiene muchas necesidades, a cada una de ellas le damos una prioridad distinta. Nos alimentamos, bañamos, dormimos, en fin hacemos muchas cosas que benefician a la salud.

Los beneficios de cada una lo hemos aprendido con el tiempo, lo que todavía nos falta a las mujeres es querer conocer nuestro cuerpo, nuestro santuario. Agregar a la rutina una necesidad más podría salvarnos la vida. ¨Auto examinarnos las mamas¨.

Desde la pubertad las mujeres comienzan a experimentar muchos cambios en sus senos, la mayoría de ellos normales por la etapa de desarrollo y los mismos cambios hormonales, otros por medicamentos, masas o el embarazo y la lactancia. Sin embargo, según la Asociación Americana del Cáncer a partir de los 20 años de edad, se les debe informar a las mujeres sobre los beneficios y limitaciones del autoexamen de los senos.

Explican que aun aquellas que optan por no hacer el autoexamen de los senos, deben familiarizarse con el aspecto natural de sus senos, mediante la observación y la palpación. Son simples pasos que podrían salvar vidas.
1. Acuéstese boca arriba y coloque el brazo derecho detrás de la cabeza. El examen se realiza mientras está acostada y no de pie.
2. Con las yemas de los dedos, emplee movimientos circulares contiguos del tamaño de una moneda pequeña para palpar el tejido del seno.

3. Use tres niveles de presión diferentes para palpar toda el área del tejido del seno.

4. Mueva las yemas de sus dedos en un patrón de arriba abajo, comenzando con una línea derecha imaginaria dibujada en el lado de su costado que vaya desde la axila y se mueva por todo el seno hasta el medio del esternón.
5. Repita el examen con el seno izquierdo, colocando su brazo izquierdo detrás de su cabeza.
6. Mientras esté de pie frente a un espejo, con sus manos presionando firmemente sus caderas hacia abajo, observe sus senos para detectar cualquier cambio en tamaño, forma, contorno, formación de hoyuelos, o enrojecimiento o escamosidad de los pezones o de la piel de los senos.

7. Examine cada axila mientras esté sentada o parada y con su brazo ligeramente levantado para que usted pueda palpar esa área con facilidad.

Si nota un bulto, dolor, secreción o irritación en la piel de uno o de los dos senos, consulte a su médico. Aunque muchas mujeres les tienen miedo al cáncer, la mayoría de los problemas en los senos no son cáncer.